Capturan a dos agentes de la policía para cumplir condena de 10 años y 8 meses por violación

Los uniformados son el intendente Javier Alexander León Prieto y el subintendente César Humberto Chávez Briceño, por hechos registrados el 2 de abril de 2004, en el municipio de Fusagasugá (Cundinamarca).
La víctima del abuso carnal violento fue Sandra Ríos, de 20 años de edad, quien ese día, según la investigación, vio un partido de fútbol en compañía de César Humberto Chávez Briceño, en un lugar público y bebió tres cervezas.
Finalizado el juego se encontraron en el sitio con Javier Alexander León Prieto, amigo de Chávez Briceño, quien les propuso llevarla en su vehículo. En el automotor los hombres, tras aprovisionarse de licor, hicieron tomar a la joven mientras se desplazaban por el pueblo y finalmente, en un lugar solitario y ya puesta en incapacidad de resistir, abusaron sexualmente de ella.
El instituto de Medicina Legal la examinó el 5 de abril siguiente, estableciendo lesiones en glúteos, genitales, costado izquierdo y región cervical posterior.
La Fiscalía acusó a los policías el primero de junio de 2010, por el cargo de acceso carnal con persona puesta en incapacidad de resistir agravado. En la misma determinación se les impuso detención preventiva, medida que el instructor revocó a petición del defensor el 4 de agosto de 2010, por considerar que no era necesaria. La acusación quedó en firme el 2 de noviembre siguiente.
Tramitado el juicio, el 14 de septiembre de 2012 el Juzgado Primero Penal del Circuito de Fusagasugá los condenó a 128 meses de prisión, inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por el mismo término y a pagarle a la víctima, por concepto de perjuicios morales, el equivalente a 60 salarios mínimos legales mensuales vigentes y no les concedió la condena de ejecución condicional ni la prisión domiciliaria.
Al resolver la casación el 26 de noviembre del año pasado, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia dejó en firme el fallo y posteriormente el Juzgado de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad ordenó sus capturas, para el cumplimiento de la sentencia.