Cacerolazo a Nicolás Maduro en Panamá; canciller venezolana rechaza exigencias de libertad de presos políticos
–Además de los enfrentamientos protagonizados por castristas y anticastristas, un cacerolazo al presidente venezolano Nicolas Maduro y una dura declaración de la canciller de este país contra exmandatarios que reclamaron una vez más la libertad de los presos políticos, alteraron la primera jornada de la Cumbre de las Américas en ciudad de Panamá.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro fue recibido con cacerolas y consignas en su contra por venezolanos que residen en Panamá. Las cacerolas se escucharon en el sector de San Francisco, frente al Centro de Convenciones de Atlapas.
Además se realizaron apagones en edificaciones y viviendas en rechazo a la presencia del mandatario.
Poco antes, Maduro realizó una gira por sectores sociales de la capital panameña y participó en un acto en homenaje a los caídos en la masacre de El Chorrillo ocurrida en 1989, en el cual sostuvo que Estados Unidos debe pedirle perdón a Panamá.
Maduro dijo que decidió “tomar esta causa personalmente, para que se haga justicia y se le pida perdón al pueblo de Panamá y logremos una indemnización integral a las familias del Chorrillo, de Colón y de toda Panamá. Me comprometo con el alma que lo voy a hacer a nombre del dolor de miles que sufrieron la pérdida de sus familiares”.
“Me comprometo a entregar la carta del Comité Panameño de Víctimas de la invasión norteamericana al presidente Barack Obama; y en mi discurso hablaré sobre la justicia. Estados Unidos debe pedir perdón a Panamá y a América Latina por la invasión de 1989 (…), con la verdad ni ofendo ni temo, esta es la verdad. Está prohibido olvidar”, indicó Maduro.
Mientras tanto, la ministra venezolana reaccionó airadamente contra el pronunciamiento hecho por 25 exmandatarios encabezados por el colombiano Andrés Pastrana Arango, en el cual pidieron a Maduro la excarcelación de los presos políticos Leopoldo López, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos, entre otros, y unas elecciones parlamentarias límpias.
“Es una sinvergüenzura y por eso les dije a los expresidentes que andan por ahí pidiendo una libertad de estos ciudadanos que cometieron actos terroristas que se busquen un empleo digno”, dijo la canciller venezolana en una reunión celebrada en el hotel Sheraton, donde se hospeda parte de la delegación oficial venezolana.
La denominada «Declaración de Panamá» fue presentada este jueves, por los expresidentes Andrés Pastrana (Colombia), José María Aznar (España), Felipe Calderón (México), Jorge Quiroga (Bolivia) y Olvaldo Hurtado (Ecuador). En el grupo de firmantes -25 en total, «y van a ser más», según Aznar- no figuran exmandatarios venezolanos, pero sí de países considerados aliados al régimen de Maduro.

En el documento se resalta la crisis política y social que atraviesa Venezuela, y -entre otras cosas- cuestiona la ausencia de la independencia de la justicia, la falta de separación de poderes, el encarcelamiento de opositores, la «hegemonía comunicacional» y la promoción de la censura.
La canciller Rodríguez calificó de “indigno” que se pida la libertad para quienes –según ella- cometieron actos terroristas o pretendieron derrocar un gobierno constitucional. “Eso da vergüenza. Yo no puedo catalogarlo de otra manera”, precisó.
Según la canciller, “en Venezuela no hay presos políticos”. A todos los detenidos “se les sigue un juicio, se les respeta su derecho al debido proceso, se les respeta su derecho a la vida, indistintamente de su posición política, indistintamente de su credo religioso”.
Rodríguez se preguntó si acaso para “la derecha internacional” existen terroristas “buenos y malos”. “Entonces a los terroristas buenos, que sirven a sus intereses hegemónicos, entonces hay que pedir la libertad de esas personas”, recalcó.
“Yo vengo con una experiencia personal como víctima de la cuarta república, porque cuando esa oposición gobernó, asesinaban, torturaban y desaparecían a la disidencia política. Eso sí era criminalización de la disidencia política”, añadió.



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