–Como se temía, toda la zona aledaña a la torre eléctrica derribada por las Farc en el Valle del Cauca fue «minada» y hasta que no sea “limpiada”, no se podrán realizar los trabajos de reconstrucción para restablecer el servicio de energía y de acueducto para más de 400 mil habitantes de la ciudad de Buenaventuras y de poblados circunvecinos.

Así lo reportó el comando de la Infantería de Marina, el cual señaló que ya logró ubicar y detonar controladamente dos poderosas cargas explosivas que habían sido sembradas por las Farc en la parte baja de la montaña en cuya cima fue dinamitada la torre 17 del sistema de interconexión el pasado domingo.

Mientras tanto, en el principal puerto colombiano sobre el Pacífico continúa agravándose la emergencia causada por la falta de fluido eléctrico y por este hecho, también por la carencia de servicio de agua, ya que la planta del acueducto necesita la electricidad para operar.

El hecho es que ya la población se siente afectada por el desabastecimiento de alimentos que necesitan refrigeración y también para conseguir combustibles.

Una bolsa de agua está costando entre 10 mil y 15 mil pesos.

Según las autoridades locales, por lo menos dos días más podría tardar la reparación de la torre de energía derribada por las Farc, debido a que es difícil acceso al sitio donde está la torre derribada y lo que es mas grave, está sembrada de explosivos.

El gerente encargado de la empresa de energía de Buenaventura, Jhon Edward Quiñones indicó que están listos 50 técnicos, con más de 3 toneladas de equipos que esperan ser transportados en un helicóptero de carga para reparar la torre, pero sólo pueden comenzar a trabajar cuando se haya «limpiado» la zona.

El gobierno Nacional reunió la víspera un consejo de seguridad en Buenaventura para diseñar un plan de contingencia con el fin de tratar de garantizar la seguridad del personal a cargo de la reparación de la torre derribada por las Farc, proteger la infraestructura eléctrica frente a posibles nuevos ataques terroristas y restablecer el servicio en la región.

El consejo de seguridad contó con la presencia de Luis Gilberto Murillo, Gerente del Plan Pazcífico, de la Presidencia de la República, quien ha estado permanentemente en la región; Carlos Fernando Erazo, Viceministro de Energía; Bartolo Valencia, Alcalde de Buenaventura; el almirante Ernesto Durán, Comandante de la Fuerza Naval del Pacífico; Marcelo Russi, Comandante de la Policía local, y Fernando Guevara, gerente comercial de la Empresa de Energía del Pacífico (Epsa).

Por ahora Epsa y el Circuito Cisneros prestan un servicio especial de energía eléctrica en puntos prioritarios de Buenaventura, como centros de salud y establecimientos educativos y carcelarios.

Gilberto Murillo agradeció la respuesta temprana del Gobierno Nacional y reconoció el buen comportamiento y la solidaridad de la comunidad.

“El Pacífico es prioridad –afirmó el Gerente del Plan Pazcífico–. Hay inversiones importantes que no se pueden hacer por el recrudecimiento del conflicto. Esto profundiza la pobreza y la desigualdad. Rechazamos este acto terrorista. Termina pagando la población más pobre de la región. Se paraliza la actividad económica con un alto costo”, expresó.