“Timochenko” cuestiona a la prensa colombiana y rechaza que los llamen por los “alias”
–El máximo cabecilla de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri, se quejó este viernes del tratamiento que le están dando los medios de comunicación colombianos a la información relacionada con el grupo guerrillero, censura que se presente «falsa o torcidamente» y afirma que la labor informativa «debe ser cumplida de manera imparcial y objetiva». Además rechaza que se llame a sus integrantes por los «alias», pues asegura que «alias son apodos o sobrenombres adjudicados a delincuentes».
Los reclamos del «señor Timochenko» tienen que ver con un informe de la revista Semana titulado «Las ‘clases’ de periodismo de las FARC» y un editorial del diario El Espectador.
En un escrito publicado en la web del grupo guerrillero, el mandamás de las Farc afirma inicialmente: «Sin tener realmente interés en enzarzarme en un tedioso debate con los grandes medios, pues salta a la vista su tratamiento despectivo hacia nuestro pensamiento, creo que vale la pena arriesgarse a expresar una opinión más, en torno al tratamiento que aquellos suelen otorgar a la información, cuando quiera que esta tiene como objeto la insurgencia».
Luego de transcribir párrafos de las citadas publicaciones, alias «Timochenko» afirma:
«Nos sentimos con el pleno derecho a manifestar nuestra inconformidad por el hecho de que para referirse a cualquiera de los Delegados de las Farc, la prensa recurra al empleo de los nombres que usaban antes de su ingreso a filas, seguido de la palabra alias, para entonces sí mencionar el nombre con el que se conocen públicamente, y que el propio gobierno reconoce como válido».
Y agrega: «Es un hecho que los alias son apodos o sobrenombres adjudicados a delincuentes. La prensa colombiana está completamente al tanto de la legislación y los documentos relacionados con el proceso de paz, y sabe por tanto que las Farc contamos con el pleno reconocimiento como organización de carácter político alzada en armas. Los delincuentes son otros».
Dice igualmente: «Con independencia de la posición política de los propietarios o directores de los medios, que cuentan desde luego con el legítimo derecho de expresar y defender libremente sus opiniones sobre cualquier asunto, nosotros creemos que la labor informativa debe ser cumplida de manera imparcial y objetiva, que los acontecimientos deben ser presentados sin distorsión».
Señala luego que «los debates de ideas deben hacerse de manera limpia» y que es «claro que cualquier persona cuenta con el derecho de expresar y difundir su punto de vista sobre nosotros y todo lo demás», pero, subraya que «lo que no nos parece defensable es que, antes de disentir, se proceda a presentar falsa o torcidamente lo expresado por el otro. Es eso lo que criticamos».
Finalmente se refiere al diario El Espectador y precisa: «Está visto lo que piensan, jamás les pediríamos que nos quieran. Sólo pedimos, quizás inútilmente, honradez periodística. A veces la pretendida sutileza deja al aire llagas malolientes. Nunca damos lecciones, aprendemos».