Los trabajadores de la ESE Hospital Universitario del Caribe-HUC, ante la precaria situación económica por la que atraviesan como consecuencia del impago de tres meses de salarios, definirán este miércoles 15 de julio no presentarse a sus sitios de trabajo a partir del jueves 16 de julio por no tener ya dinero ni para los buses.

Según Stíven Hernández, vocero de los explotados trabajadores del HUC, ellos «estudian un posible cese de actividades que podría darse a partir del 16 de julio del presente año, en caso de no recibir a más tardar el día 15 de julio, el pago de los salarios atrasados, ante la penuria económica que los agobia y que los ha dejado sin plata ni para pagarel pasaje de los buses en los que diariamente asisten a laborar».

Esta situación se da frente a la indolente actitud de la administración del HUC que no ha resuelto la crítica situación social y laboral que afecta de manera grave a sus empleados, y, que, según el vocero de los trabajadores, «a pesar de que se han realizado diferentes jornadas como protestas y asambleas en días anteriores con el fin de buscar una pronta solución que a la fecha no ha surtido ningún efecto positivo en los trabajadores».

Esta decisión de los trabajadores se tomará a pesar de la firme voluntad mantenida hasta ahora, de no paralizar las actividades de atención del principal centro asistencial del departamento, pero que, según Stíven Hernández, «la medida de no presentarse a laborar es una consecuencia de la total carencia de recursos, la que afectará la prestación del servicio de salud para miles de usuarios de diferentes localidades».

Como antesala a esta forzada decisión, los empleados del HUC, según informó el señor Stíven Hernández, «también realizarían manifestaciones y plantones entre las 7 y las 10 de la mañana de este miércoles en el famoso palito de caucho localizado por la entrada principal del HUC y que ya se conoce como el palito de los lamentos y la mondadera».

Los manifestantes, según se dijo, «solicitaran a la gerente Helga Erhardt Gutiérrez de Piñeres, al gobernador Juan Carlos Gossaín Rognini y al ministro de Salud Alejandro Gaviria Uribe «que les cancelen los tres salarios atrasados que les adeudan desde hace algunos meses para poder tener para los pasajes de los buses, pagarle el vale al cachaco de la tienda, dejar de esconderseles al pagadiario y tener para comprarse siquiera un par de zapatos, porque los de algunos, de tanto darles pata porque no tienen para los buses ya están como los de Malacho, emparapetados hasta con cartón».

Como contraste con la crítica situación económica de los trabajadores que no tienen ni para los buses, en la puerta de vidrio de la entrada principal del HUC aparece un chocante aviso de permisos para parqueo en la zona VIP del HUC en la que se autoriza el parqueo de vehículos seleccionados.