–La revista ‘New England Journal of Medicine’ acaba de describir un caso sin precedentes en la medicina: Un hombre de nacionalidad colombiana murió a causa de células cancerígenas que le transmitió una tenia solitaria que se encontraba en su organismo.
La publicación especializada detalla que por primera vez en la historia de la medicina, un parásito tan común en humanos como la tenia solitaria transmitió células cancerosas de su cáncer a su huésped.
La víctima de este inédito hecho, es un colombiano de 41 años cuyo sistema inmunológico había sido debilitado por el VIH, lo que permitió al parásito crecer en su intestino delgado.
Los médicos colombianos no fueron capaces de diagnosticar en 2013 el raro cáncer que había desarrollado el paciente, señala el informe. Sus colegas estadounidenses se quedaron perplejos al examinarlo. «Este ha sido el caso más inusual», destacó el doctor Atis Muehlenbachs.
Según los médicos, un estudio en profundidad concluyó que las células infectadas en el organismo del paciente eran diez veces más pequeñas que las células cancerosas humanas.
Las pruebas moleculares identificaron en los tumores altos niveles del ADN de tenia. Por desgracia, los médicos no tuvieron tiempo para tratarlo: el hombre murió tres días después del descubrimiento.
De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), un parásito canceroso es muy raro y se puede evitar la infección cocinando las verduras y lavándose las manos.
La transformación maligna de Hymenolepis solitaria en un huésped humano, titula la revista el informe, que advierte que la tenia es la más común, pues hasta 75 millones de personas se estima han sido invadidos por ella y la prevalencia entre los niños es hasta un 25% en algunas zonas. Las infecciones suelen ser asintomáticas.
Esta es la única entre las tenias que puede completar su ciclo de vida en el intestino delgado, sin la necesidad de un huésped intermediario.
La publicación establece que el caso se presentó en un centro asistencial de la ciudad de Medellín, al cual llegó el hombre de 41 años de edad presentado fatiga, fiebre, tos y pérdida de peso de varios meses de duración.
Había recibido un diagnóstico de la infección por el VIH en 2006 y era adherente a la terapia, señala y agrega que el examen de heces reveló H. huevos y quistes de Blastocystis hominis y que formación de imágenes por tomografía computarizada mostró nódulos pulmonares que varían en tamaño de 0,4 a 4,4 cm radiográficos y características patológicas de maligno Hymenolepis, Así como nódulos hepáticos y suprarrenales y cervical, mediastinal, linfadenopatía y abdominal.
Subraya que durante las investigaciones de laboratorio, las lesiones del pulmón, el hígado y las glándulas suprarrenales se mantuvieron estables, pero los ganglios linfáticos (particularmente en el cuello) aumentó a un máximo de 5 cm de diámetro, y en el transcurso de 4 meses, el paciente de clínica estado se deterioró.
El paciente estaba recibiendo tenofovir para el tratamiento de la infección por VIH y anfotericina B para la histoplasmosis, e insuficiencia renal desarrollada.
El paciente se negó a hemodiálisis, y se inició la entrega de los cuidados paliativos en mayo de 2013. Se proporcionó un diagnóstico molecular de 72 horas antes de morir, y el tratamiento específico no se intentó. No se realizó un examen post mortem. Antes de morir, el paciente por escrito dio el consentimiento para los estudios a realizar y para la publicación de los resultados, concluye la nota.
Los comentarios están cerrados.