Así lo dieron a conocer los gremios ganaderos de los departamentos de Boyacá y Cundinamarca, que en los últimos dos meses han registrado la muerte de dos mil reses relacionadas con la presencia de nitrato en los pastos.

Mauricio González, presidente de la Asociación de Ganaderos de Boyacá, estima que la muerte de estos animales representan un hecho difícil de recuperar y tendría un impacto económico de $5.000 millones en la región afectada.

“Le mandé una carta al ministro a ver si nos solucionan el problema, porque ya a esta altura es tarde. Cuando las ayudas llegan ya no sirven”, dijo González en un informe de Contexto Ganadero.

Y agregó que “la verdad me parece grave, la situación no es fácil, una muerte de más de dos mil vacas no es nada fácil. El problema es que no se le paró bolas al agro en el fenómeno de El Niño y ahora nos llegan las intoxicaciones a los ganaderos”.

Estas muertes representan el 2% de la vacas productoras de leche del departamento de Boyacá.