— Tal como estaba previsto, este sábado se cumplió la ceremonia de entrega del Premio Nobel de Literatura al músico estadounidense Bob Dylan, quien no concurrió pero envió un discurso.

Dylan, galardonado con el Premio Nobel de Literatura, estuvo ausente, a causa de «compromisos previamente acordados». El artista de 75 años de edad es el primer cantautor en recibir el premio de literatura.

Carl-Henrik Heldin, presidente de la Fundación Nobel, señaló que el premio recompensa a quienes han conferido el mayor beneficio para la humanidad.

«Tal como en la era de Alfred Nobel, en la actualidad existen nubes oscuras en el cielo de todo el mundo. Los actos terroristas son parte de la vida diaria de mucha gente, y hay guerras en muchas partes», agregó Heldin.

La cooperación internacional, los movimientos transfronterizos y la apertura están siendo criticadas. La ciencia y el conocimiento están siendo cuestionados, el tema climático es un ejemplo reciente, dijo Heldin.

«Los políticos líderes –en Europa y en Estados Unidos– están ganando votos al negar el conocimiento y las verdades científicas. El popularismo se propaga y está logrando éxitos políticos importantes», declaró el presidente de la fundación.

«La triste verdad es que ya no podemos dar por hecho que la gente cree en la ciencia, los hechos y el conocimiento», reconoció.

EL DISCURSO DE DYLAN

Este es el texto del discurso que Bod Dylan envió al acto de entrega del Premio Nobel:

Buenas tardes a todos. Extiendo mis más cálidos saludos a los miembros de la Academia Sueca y para todos los otros distinguidos invitados presentes esta noche.

Lo siento, no puedo estar con usted en persona, pero por favor, sé que estoy definitivamente con ustedes en espíritu y honrado de estar recibiendo un premio tan prestigioso. Ser galardonado con el Premio Nobel de Literatura es algo que nunca podría haber imaginado o visto venir.

Desde muy temprana edad, he estado familiarizado con la lectura y la absorción de las obras de los que fueron considerados dignos de tal distinción: Kipling , Shaw , Thomas Mann , Pearl Buck , Albert Camus , Hemingway.

Estos gigantes de la literatura cuyas obras se enseñan en el aula, alojados en las bibliotecas de todo el mundo y que se hablan en un tono reverente siempre han hecho una impresión profunda. Que se unen ahora a los nombres en una lista de este tipo es realmente más allá de las palabras.

No sé si estos hombres y mujeres que alguna vez pensaron en el honor Nobel por sí mismos, pero supongo que cualquiera que escriba un libro o un poema o una obra de teatro en cualquier parte del mundo podría albergar ese sueño secreto muy dentro. Probablemente ha enterrado tan profundo que ni siquiera sabe que está ahí.

Si alguien alguna vez me había dicho que no tenía la más mínima oportunidad de ganar el Premio Nobel, que tendría que pensar que tendría sobre las mismas probabilidades de ganar que de pie en la luna. De hecho, durante el año en que nací y durante unos años después, no había nadie en el mundo que fue considerado lo suficientemente bueno para ganar este premio Nobel. Por lo tanto, reconozco que soy muy raro en la compañía, por decir lo menos.

Yo estaba en el camino, cuando recibí esta noticia sorprendente, y me tomó más de unos pocos minutos para procesar correctamente. Empecé a pensar en William Shakespeare, la gran figura literaria. Me gustaría contar pensó en sí mismo como un dramaturgo. El pensamiento de que estaba escribiendo la literatura no podría haber entrado en la cabeza. Sus palabras fueron escritas para la escena. Destinado a ser hablada no leer. Cuando estaba escribiendo Hamlet, estoy seguro de que estaba pensando en muchas cosas diferentes: «¿Quién eres a los actores adecuados para estos papeles» «¿Cómo debe ser puesta en escena?» «¿Realmente quiero poner esto en Dinamarca?» Su visión creativa y ambiciones eran, sin duda, a la vanguardia de su mente, pero también había asuntos más mundanos a considerar y tratar. «¿Es la financiación en su lugar?» «¿Hay suficientes buenos asientos para mis clientes?» «¿Dónde estoy va a conseguir un cráneo humano?» Yo apuesto a que la cosa más lejana de la mente de Shakespeare fue la pregunta «¿Es esta la literatura ?»

Cuando empecé a escribir canciones cuando era un adolescente, e incluso cuando empecé a lograr cierto renombre por mis habilidades, mis aspiraciones para estas canciones sólo fuimos hasta el momento. Pensé que podían ser escuchadas en las cafeterías o bares, quizás más tarde en lugares como el Carnegie Hall, el London Palladium. Si realmente estaba soñando grande, tal vez podría imaginar llegar a hacer un disco y luego escuchar mis canciones en la radio. Eso fue realmente el gran premio en mi mente. Haciendo discos y escuchar sus canciones en la radio significaba que estaban llegando a una gran audiencia y que podría llegar a seguir haciendo lo que se había propuesto hacer.

Bueno, he estado haciendo lo que se propuso hacer desde hace mucho tiempo, ahora. He hecho docenas de registros y jugado miles de conciertos en todo el mundo. Pero es que mis canciones que están en el centro vital de casi todo lo que hago. Parecían haber encontrado un lugar en la vida de muchas personas a lo largo de muchas culturas diferentes y estoy agradecido por ello.

Pero hay una cosa que tengo que decir. Como intérprete He jugado para 50.000 personas y he jugado para 50 personas y te puedo decir que es más difícil de jugar para 50 personas. 50.000 personas tienen una personalidad singular, no así con 50. Cada persona tiene un individuo, la identidad separada, un mundo en sí mismos. Pueden percibir las cosas con más claridad. Su honestidad y cómo se relaciona con la profundidad de su talento se trataron. El hecho de que el comité del Nobel es tan pequeña que no se me escapa.

Pero, como Shakespeare, yo también estoy ocupado con frecuencia la búsqueda de mis esfuerzos creativos y hacer frente a todos los aspectos de los asuntos mundanos de la vida. «¿Cuáles son los mejores músicos de estas canciones?» «Estoy grabando en el estudio ¿verdad?» «¿Es esta canción en el tono correcto?» Algunas cosas nunca cambian, incluso en 400 años.

No una vez que he tenido el tiempo para preguntar a mí mismo, «¿Son mis canciones literatura ?»

Por lo tanto, yo doy las gracias a la Academia Sueca, tanto por tomarse el tiempo para considerar esa misma pregunta, y, en última instancia, para proporcionar una respuesta tan maravillosa.

Mis mejores deseos para todos ustedes,

Bob Dylan