Las arrugas son la expresión del envejecimiento del cuerpo que no necesariamente tiene que ser causado por los años. Hay factores externos que pueden inducir a que la piel se arrugue sin que hayamos llegado a la edad en donde empezamos a envejecer.

A continuación, se explican los factores que influyen en el envejecimiento de la piel:

1- Exposición al sol

Las largas exposiciones al sol, sin un buen protector solar, hacen que la piel pierda agua, se reseque y se vuelva cada vez más quebradiza y propensa a dejar marcas. Por lo tanto, es importante hacer el bloqueador solar un hábito diario.

2- El Cigarrillo

Las personas que fuman tienden a arrugarse más pronto ya que el humo del cigarrillo produce una vasoconstricción que afecta a la vascularización de la dermis. Esto en palabras simples significa que el flujo de sangre se complica y por lo tanto también el flujo de oxígeno, lo que resta vitalidad a la piel y vuelve más lentos los procesos de renovación del colágeno.

3- Estrés

El estrés es causante del aumento de sustancias, como la epinefrina, más conocida como adrenalina, entre muchas, que causan mayor oxidación celular interfiriendo en la producción de la insulina y otros sintetizadores de nutrientes, que aumentan la absorción de azúcar y lípidos en sangre.
Todo esto produce primero un estado de irritabilidad, tensión nerviosa y muscular y luego cansancio, pérdida de energía, apatía, y una merma en las defensas del cuerpo que lo vuelven más sensible a virus y bacterias, conllevan a un mayor deterioro de todas las funciones principales del organismo y que pueden dar comienzo a un envejecimiento prematuro.

4- Mala alimentación

Una mala alimentación también afectan negativamente el proceso de envejecimiento y por lo tanto el proceso de generación de arrugas.
Por otro lado, lo que sucede al pasar de los años es que la división celular se vuelve más lenta, haciendo que la red de elastina, el colágeno y en general los factores de hidratación, pierdan protagonismo lo que desencadena un aflojamiento de la piel y, de esta manera la generación de valles o depresiones en la superficie.

¿Cómo podemos cuidarnos?

En primer lugar hay que empezar a aportar las cantidades de agua necesarias desde una edad temprana para prevenir la aparición de arrugas, tomar al menos 8 vasos de agua al día es lo recomendado por expertos.

Por otro lado, las cremas hidratantes y humectantes son esenciales para ayudar a que nuestra piel siempre se mantenga en buenos estados, evitando que los factores tanto externos como internos lleguen a acelerar el proceso de aparición de arrugas.