
En el primer semestre del año se matricularon 2.391 vehículos de carga, de los cuales 2.211 no están sujetos a la llamada “política de chatarrización” uno a uno, y corresponden al 92,5% del total. Así, el 7,5% de los vehículos matriculados a junio, –es decir, 180 unidades–, está sujeto a “chatarrización”, un número bajo de unidades, de las cuales sólo 45 corresponden a tractocamiones, vehículos en los que se hace el gran comercio interno y externo del país.
Las cifras semestrales de los últimos siete años, muestran que la expansión del mercado de vehículos de carga se produjo entre los años 2010 y 2012, cuando alcanzó la cumbre.
Desde 2012 hasta 2017 el mercado de los vehículos sujetos a “chatarrización” ha experimentado un descenso promedio semestral de 51,7%, pasando de 6.823 unidades matriculadas en el primer semestre de 2012 a 180 en el primer semestre de este año.
Esta situación es particularmente preocupante en el segmento de tractocamiones, cuyo descenso en el primer semestre de 2017 fue de 63,7%. Por otra parte, se ha dejado de importar este tipo de vehículos: El número de tractocamiones importados de enero a abril de 2017 fue de 19. Ésta es una situación crítica para el sector, ya que dada la alta tasa promedio de decrecimiento, la “chatarrización” uno a uno no tendrá contra qué hacerse efectiva.

