Durante la séptima jornada de marchas protagonizada por universitarios, las autoridades destacaron el buen comportamiento de los estudiantes y las centrales obreras del país, no obstante que se presentaron episodios aislados de violencia en algunas de las concentraciones.
Las movilizaciones para exigirle al Gobierno mayores recursos para la educación pública en Colombia, se da en el marco del paro nacional estudiantil, que mantiene en el limbo el semestre que finaliza. En esta jornada de marchas se sumaron Fecode, la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, la Confederación General del trabajo, las confederaciones de pensionados, organizaciones sociales, gremiales, agrarias, políticas, académicas, indígenas, campesinas y populares.
A las marchas por la educación, en 12 ciudades del país, se sumaron movilizaciones en contra de la ley de financiamiento, que se tramita en Congreso.
Tras finalizar las protestas, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, escribió en Twitter que la jornada fue exitosa en materia de seguridad y agradeció a la Fuerza Pública por su labor.
El éxito en materia de seguridad durante la jornada de marchas programada para hoy se debe al cumplimiento de las instrucciones impartidas por el presidente @IvanDuque. La tranquilidad predominó en todo el país. Felicitaciones @FuerzasMilCol y @PoliciaColombia por su labor
— Guillermo Botero (@GuillermoBotero) 28 de noviembre de 2018
Y también el presidente Ivan Duque trinó:
#Bogotá | Salvo algunos casos aislados de vandalismo, Colombia vivió una jornada de marchas con tranquilidad, donde predominó el respeto y derecho a la protesta. Gracias a nuestra Fuerza Pública por preservar el orden y garantizar la seguridad de todos los colombianos.
— Iván Duque (@IvanDuque) November 29, 2018
A pesar que el balance general fue satisfactorio, las autoridades tuvieron que usar las fuerza en las marchas de las ciudades de Bogotá, Medellín y Bucaramanga, para frenar desmanes y vandalismo de algunos manifestantes.
Trancones y disturbios en Bogotá

En el occidente y sur de Bogotá, se registraron diversos enfrentamientos entre estudiantes y agentes del Esmad de la Policía.
Los estudiantes de la Universidad Pedagógica tuvieron choques con los integrantes del Esmad, los manifestantes sólo podían caminar sobre la calle 80 y no desviar en la avenida 68, pero lo intentaron, y los agentes lanzaron bombas de aturdimiento para evitar que los estudiantes tomaran la avenida 68.
Las marchas de los estudiantes de la Nacional, Pedagógica y Minuto de Dios finalizaban en el parque San Andrés en la localidad de Engativá, cuando los marchantes llegaron al sitio fueron dispersados por las autoridades, a pesar que en el sitio no se había registrado desordenes públicos.
Entre tanto, los estudiantes de la Universidad Distrital iniciaron su marcha por la Avenida Gaitán, con destino hacia la Autopista Sur, pero durante el recorrido se dieron algunos disturbios con las autoridades. En la Avenida Primero de Mayo con Avenida Boyacá, los estudiantes intentaron tomar la Avenida Boyacá hacia el norte. En ese momento la policía los dispersó con granadas de aturdimiento y gas lacrimógeno.
Durante las marchas varias estaciones del sistema TransMilenio fueron objeto de actos vandálicos.
Disturbios en Bucaramanga
En la Universidad Industrial de Santander, el líder estudiantil Luis Suárez, denunció que los jóvenes marchantes pretendían adelantar un acto pedagógico al final de su recorrido, pero unas cuadras antes de llegar al punto las autoridades lanzaron gases lacrimógenos y bombas de aturdimiento.
Disturbios en Medellín
Entre tanto, a las afueras de la Universidad de Antioquia, sobre la calle Barranquilla se registraron fuertes enfrentamientos entre encapuchados y unidades del Esmad, lo que generó el cierre total de la troncal de Metroplús por varias horas.
