A pesar que el régimen de Nicolás Maduro aseguró que no aceptara las ayudas humanitarias enviadas por Estados Unidos, una comisión de la Asamblea Nacional llegó en las últimas horas a Cúcuta para ultimar la entrada de las ayudas a Venezuela.

La comisión de la Asamblea Nacional se trasladó al puente internacional Tienditas que hace varios días fue cerrado del lado venezolano por la Guardia Nacional Bolivariana – GNB, y vehículos militares pesados.

La ciudad de Cúcuta, esel principal paso fronterizo entre ambos países, por lo que fue uno de los lugares elegidos por el presidente encargado» de Venezuela, Juan Guaidó, para que empiece a llegar la ayuda humanitaria. También lo hará por el lindero con Brasil y una isla del mar Caribe aún por determinar.

La Administración de Donald Trump envió comida y medicamentos a Cúcuta. El canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, confirmó este miércoles que «ya hay aviones que han llegado a Colombia».
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Por ahora, la ayuda humanitaria enviada desde el extranjero se almacenará en Cúcuta a la espera de que se aclare cómo entrará y cómo se repartirá en Venezuela, ya que las fronteras siguen controladas por el ‘chavismo’. «Maduro no debe impedir que los venezolanos reciban la ayuda que necesitan», señaló Holmes Trujillo.

Por su parte, Guaidó indicó que la primera fase de la asistencia humanitaria consistirá en entregar comida y medicamentos a unas 250 mil personas que están en «riesgo de muerte».

El presidente interino hizo un llamado nuevamente a la «familia militar», que controla las fronteras, para que dejen entrar la ayuda humanitaria.

Entre tanto, Nicolás Maduro, admite que hay problemas de abastecimiento, y culpa a las sanciones internacionales por ello, pero niega la crisis humanitaria, he insistió que las maniobras internacionales para enviar ayuda son un «show político». «No voy a aceptar ningún tipo de intervencionismo», señaló en entrevista con el medio ruso RT.