Ganadería extensiva, infraestructura vial no planificada y economías ilícitas han deforestado 125.745 hectáreas en Parques Naturales de Colombia
–(Foto PNNC). La ONG Parques Naturales Nacionales Cómo Vamos presentó este martes el informe correspondiente a 2024 en el cual advierte sobre los estragos que están causando en estas áreas protegidas la ganadería extensiva, la infraestructura vial no planificada y las economías ilícitas.
Al efecto precisas que en los últimos diez años, entre 2013-2023 se han deforestado 125.745 hectáreas en los Parques Naturales Nacionales de Colombia, PNNC, del país, agregando que el acaparamiento de tierras, por el camino de la apropiación, es quizá el principal conflicto socioambiental de las áreas protegidas de la región transicional entre Orinoquia y Amazonia.
El informe indica que las actividades ilegales, como la minería y los cultivos de uso ilícito, han causado un incremento significativo en la degradación de áreas protegidas en la última década. Estas actividades impactan negativamente el 40 % de los PNN, especialmente aquellos en zonas de difícil acceso, monitoreo y vigilancia por parte de Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNNC).
Colombia cuenta con 61 áreas protegidas nacionales que han sido reconocidas y declaradas de importancia nacional para la conservación de la biodiversidad; estas áreas las conocemos genéricamente como Parques Nacionales Naturales (PNN), los cuales suman 23.227.454 hectáreas (RUNAP, 2024) y representan el 11,22 % de la superficie nacional (marina y terrestre). Así, del total de la superficie de PNN, el 60% (13.823.462 ha) son áreas terrestres y el 40% (9.403.992 ha) áreas marino-costeras y marinas. Del mismo modo, respecto a la extensión total nacional (20.7040.800 ha), el 6,68% corresponden a áreas terrestres y el 4,54% restante a áreas marino-costeras y marinas.
En las 61 áreas protegidas se han registrado alrededor de 621 especies categorizadas en algún grado de amenaza (CR, EN, VU), representando un 29 % del total de especies amenazadas en el país (621 de 2104). Estas especies representan el 69 % de las aves amenazadas (96 de 139), 59 % de los peces (67 de 113), 33 % de los anfibios (97 de 287), 60 % de los mamíferos (45 de 75) y el 20 % de las plantas (263 de 1262).
En general se identifica un incremento promedio en el número de especies amenazadas del 52 % respecto al año 2022 en todos los PNN. Por ejemplo, en Vía Parque Isla Salamanca incrementó casi 10 veces el número de especies amenazadas, pero también el volumen de datos que pasó de unos 60.000 registros biológicos a 238.592. Este aumento en el número de observaciones, más la inclusión de nuevas especies en la resolución, explican el porqué del incremento en las cifras.
Los PNN que, bajo las cifras actuales, resguardan un mayor número de especies amenazadas son Sierra Nevada de Santa Marta (81), Farallones de Cali (73), Tatamá (63) y Tayrona (60). Algunos de estos coinciden con los PNN con mayor número de especies endémicas. En este sentido, se destaca que de las 621 especies en alguna categoría de amenaza, 321 son especies endémicas (52 %).
Las anteriores cifras resaltan la importancia de las áreas protegidas como santuarios para la protección y conservación de la biodiversidad del país. Pero también la importancia de contar cada vez con más y mejores datos e información que apoye la toma de decisiones basadas en evidencia. Por ello se destaca el trabajo de los grupos que categorizan las especies amenazadas y el de cientos de organizaciones que aportan datos sobre la biodiversidad de las áreas protegidas.
Solo el 54 % de las áreas protegidas cuentan con una conectividad efectiva entre ellas, lo que limita la migración de especies y su capacidad de adaptación al cambio climático. Se estima que es necesario aumentar la conectividad en al menos un 25 % para garantizar la conservación a largo plazo. Las Otras Medidas Efectivas de Conservación Basadas en Áreas (OMEC), que cubren el 4 % del territorio colombiano, tienen un gran potencial para aumentar dicha conectividad.
Los PNN protegen el 32 % de la biodiversidad del país. En los 61 parques se han registrado más de 1.958.000 observaciones biológicas. Los parques con mayor número de especies incluyen Serranía de Chiribiquete y Tayrona.
En 56 PNN se han registrado 342 especies exóticas, de las cuales 9 ya son invasoras, afectando tanto ecosistemas terrestres, como marinos y costeros. Entre estas se encuentran 5 especies animales (incluyendo especies acuáticas y terrestres) y 4 de plantas que representan una amenaza significativa para la biodiversidad y requieren una gestión activa para evitar su expansión.
De las 38 áreas marinas protegidas del país, 17 hacen parte de PNN (12 se encuentran en la Región Caribe y 5 en la Región Pacífico). Sin embargo, estas áreas cuentan con escaza información sobre la biodiversidad y la relación con las actividades humanas. Por ejemplo, los arrecifes de coral no solo sufren el impacto del cambio climático asociado a los eventos de blanqueamiento, los cuales están aumentando en frecuencia e intensidad en los últimos años; sino que otros tensores como la presencia de enfermedades, la competencia con esponjas y macroalgas y la presencia de especies invasoras, han empezado a tener una mayor incidencia.
Los PNN son poderosos sumideros de carbono azul. Los ecosistemas de pastos marinos y manglares en las áreas marinas protegidas de Colombia almacenan grandes cantidades de carbono. Se estima que los pastos marinos en los Parques Nacionales, los cuales albergan el 71 % de la cobertura nacional de este tipo de ecosistema, secuestran entre 2073 y 5069 teragramos de carbono por año.
Los manglares, presentes en 12 Parques Nacionales, cubren el 23,8 % de la superficie nacional y almacenan hasta 1000 MgC/ha, convirtiéndose en aliados esenciales para la mitigación del cambio climático.
Solo 16 de 37 áreas protegidas bajo administración de PNNC analizadas, cuentan con acciones frente al cambio climático dentro de sus planes de manejo. Por esta razón, se hace un llamado a priorizar la gestión climática en aquellas áreas que aún no presentan avances en este sentido.
El informe indica que los retos y las oportunidades centrales de la relación desarrollo rural y conservación de la biodiversidad en Colombia son: la tendencia a incrementar la productividad agrícola y la urgente necesidad de conservar los ecosistemas naturales, destacando la importancia de integrar la biodiversidad en las políticas de desarrollo rural, determinar el impacto del cambio climático en los sistemas alimentarios, subrayando la vulnerabilidad de las comunidades rurales y la necesidad de innovar en sistemas de adaptación.
Los desafíos relacionados con el ordenamiento socioambiental, particularmente en la integración de la diversidad cultural y ecológica en los planes de ordenamiento territorial, y las complejidades de la gobernanza en territorios disputados, donde la violencia y la apropiación ilegal de tierras complican el desarrollo sostenible y vulneran la gobernanza local, son también elementos urgentes de atención.
En 2023, los PNNC registraron un aumento significativo en la cantidad de visitantes, alcanzando cifras similares a los niveles de 2016 y 2017 (1.572.676 visitantes).
Alianzas estratégicas con las comunidades, ONG, instituciones educativas, universidades y grupos de investigación, son recomendables para avanzar en opciones sostenibles, que contribuyan al bienestar de las comunidades aledañas a las áreas protegidas y a alcanzar los objetivos misionales de PNNC. Asimismo, es clave analizar y prevenir las afectaciones por el ecoturismo mediante programas de prevención, control y vigilancia.
Los recursos financieros para la gestión de los PNN son insuficientes. En los últimos años el presupuesto para el sector ambiente y desarrollo sostenible ha venido incrementando, asignando a PNNC cerca del 10,4 % del PGN del sector. Con estos recursos, el presupuesto disponible para la gestión de los parques por hectárea asciende a 1,15 dólares, siendo insuficientes al requerir entre 5 y 8 dólares por hectárea. Debido a la importancia de las contribuciones de la naturaleza en las áreas de parques y su contribución al desarrollo económico nacional es necesario aumentar la movilización de recursos financieros entre 205 millones a 373 millones de dólares para su adecuada gestión.
