–(Foto Gaula de la Policía). Alias «Martín sombra», cuyo nombre de pila era Elí Mejía Mendoza, y a quien se le conocía más como el «carcelero» de las extintas Farc, murió como consecuencia de una diabetes en el hospital El Tunal de Bogotá, al cual había sido ingresado el pasado 16 de mayo tras haber sido intervenido quirúrgicamente.

Tenía 86 años y cobró celebridad como constructor y cuidados de los campamentos alambrados en donde las Farc encerraron encadenados a decenas de políticos y cientos miembros del Ejército y la Policía para canjearlos por guerrilleros recluidos en las cárceles colombianas.

Una de sus víctimas fue la entonces candidata presidencial Ingrid Betancourt, que estuvo cautiva 6 años y 4 meses, esto es 2 mil 321 días, entre el 23 de febrero de 2002, cuando fue secuestrada junto con su jefa de campaña, Clara Rojas cerca de San Vicente del Caguán, Caquetá, y fue rescatada en la «Operación Jaque» con 14 personas más el 2 de julio de 2008. Clara Rojas, quien tuvo un hijo en cautiverio, fue liberada el 10 de enero de 2008, junto con la excongresista Consuelo González, tras seis años de cautiverio

Precisamente, alias Martín sombra falleció sin poder cumplir uno de sus grandes deseos: reunirse con Ingrid Betancourt.

El siniestro personaje de las extintas Farc, que se sometió a la Jurisdicción Especial para la Paz, y fue admitido, confesó posteriormente que no solo «carcelero», sino también cuidador de las guacas en las cuales los cabecillas de la agrupación ilegal armada escondían dólares, pesos colombianos, oro y otras joyas, producto de extorsiones y en general pago por rescates de secuestrados.

Este excabecilla del llamado bloque oriental de las exFarc, según la desaparecida Comisión de la Verdad, no solo planeó sino que también entrenó a los hombres que cometerían la toma de la base militar Los Girasoles y la primera toma a Puerto Rico, Meta. Además, la Fiscalía lo procesó por las tomas de Miraflores (Guaviare, 1998), La Uribe (Meta, 1998), Mitú (Vaupés, 1998), El Billar (Caquetá, 1998), Puerto Rico (Meta, 1999) y La Arada (Tolima, 1999), ya que secuestró a un numeroso grupo de soldados y policías.

En esas acciones las Farc también arrasaron con los pueblos en los que incursionaron, debido a sus ataques desproporcionados y al uso de explosivos no convencionales como los cilindros bomba.

Durante sus más de 40 años en las filas de las Farc, Elí Mejía estuvo a cargo de dos frentes, reestructuró uno y creó varias compañías. Además entrenó a cientos de subversivos en una escuela guerrillera que él mismo fundó.

En 1984, el autodenominado secretariado de las Farc le pidió a ‘sombra’ reestructurar el frente 10 que tenía problemas de organización. Ese mismo año el guerrillero fundó la compañía Ciro Trujillo en Fortul, Arauca, que tenía como objetivo llegar al Casanare. Una vez cruzó el río Casanare, este grupo se convirtió en el frente 28.

En Justicia y Paz este exguerrillero también habló sobre reclutamiento de menores de edad. Según contó, habían varios menores de edad dentro de las filas de las Farc en muy malas condiciones, porque los entrenamientos eran muy fuertes “y no les daban sino una comida y tenían leishmaniosis, piojos y estaba desnutridos”.

El 21 de febrero de 2008, ‘Martín Sombra’ se dirigió a Saboyá en Boyacá, por órdenes de Guillermo León Sáenz, alias ‘Alfonso Cano’, extinto cabecilla de las Farc, donde le iban a entregar un dinero para un viaje que iba a realizar a Venezuela por supuestos asuntos médicos, pero miembros de la Fuerza Pública lo detuvieron en este pueblo donde terminó su paso por el oscuro mundo de la criminalidad de las Farc.