Fiscalía reactiva órdenes de captura a seis cabecillas de la Coordinadora Ejército Bolivariano de las Farc expulsados de la mesa de negociación de paz con el Gobierno
–(Foto mesa de negociaciones de paz en Tumaco, Nariño). La Fiscalía General de la Nación notificó este viernes que reactivó las órdenes de captura en contra de seis cabecillas del grupo armado autodenominado Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, disidentes de la Segunda Marquetalia de alias Iván Márquez, quienes venían representando a esa agrupación ilegal armada en la mesa de negociaciones de paz con el Gobierno Nacional.
Se trata de José Aldinever Sierra Sabogal, William Danilo Malaver López, Alberto Cruz Lobo, Luz Milfa Colmenares Vaca, Gladys Amparo Jiménez y Yuvarniza Romero.
Según explicó la Fiscalía en un comunicado, la determinación fue adoptada luego de que el gobierno Nacional revocara a estas personas el reconocimiento de miembros representantes de esa organización armada en la mesa de negociaciones de paz.
Las órdenes de captura que, mediante la resolución O- 0210 del 17 de julio de 2025, quedan nuevamente vigentes, fueron reactivas por reciente solicitud del gobierno Nacional a través de la oficina del Alto Comisionado para la Paz.
La Fiscalía General de la Nación destacó que dispuso comunicar esta decisión a las autoridades de policía judicial correspondientes, a efectos de que en el marco de sus competencias, hagan efectivas las órdenes de capturas existentes contra los mencionados integrantes de este grupo armado.
La autodenominada Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano está integrada por las estructuras Comandos de Frontera y la Coordinadora Guerrillera del Pacífico, que tienen presencia especialmente en los departamentos de Nariño y Putumayo, se apartaron de la Segunda Marquetalia de alias Iván Márquez y decidieron continuar por aparte las conversaciones de paz con el Gobierno Nacional, bajo ese nuevo nombre.
El pasado 10 de abril, en La Hormiga, Putumayo, esa Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB) firmó con el Gobierno en la mesa de conversaciones de paz, tres acuerdos preliminares, tras el cierre del cuarto ciclo de conversaciones.
En primer lugar, se comprometieron a apoyar y acompañar activamente los programas piloto de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito en los departamentos de Nariño y Putumayo, que cobijan 30.000 hectáreas, 15.000 en cada uno de ellos. Estos programas serán concertados entre el Gobierno nacional y las comunidades, y deben hacer parte de una política integral de transformaciones territoriales que comprendan alternativas productivas y la consolidación de economías sostenibles.
– En segundo lugar, «como una demostración tangible del compromiso de la Mesa con el alivio a la situación humanitaria, la Coordinadora Nacional EB ratificó su voluntad de respetar el DIH en acciones como las siguientes: no vincular menores de 18 años a sus filas, no utilizar minas antipersonal (MAP), respetar los bienes civiles y facilitar el acceso de misiones médicas para la atención humanitaria en las zonas de su influencia.
En tercer lugar, las delegaciones acordaron definir una hoja de ruta y una línea de tiempo para alcanzar un acuerdo definitivo, hoja de ruta en la cual debían incorporarse los acuerdos parciales que se alcancen en cada una de las tres subcomisiones instaladas hasta este momento (Justicia, Seguridad en los territorios, Transformaciones económicas y sociales). Asimismo acordaron conformar las siguientes subcomisiones: Víctimas como sujeto transformador, Participación y Paz territorial e Implementación y Verificación.
Según lo estipularon en el documento firmado, los aspectos mencionados constituyen avances concretos y tangibles, medibles en el tiempo, sobre la voluntad de paz que orientan los acuerdos de la Mesa.
En mayo pasado, se cumplió el quinto ciclo de negociaciones en el corregimiento de Llorente, municipio de Tumaco – Nariño, con el acompañamiento de los representantes de los Países Garantes del Reino de Noruega y la República Bolivariana de Venezuela, y el país invitado Suiza, lo mismo que de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas y el apoyo de la Conferencia Episcopal.
En estas conversaciones, las delegaciones de Gobierno y de la disidencia Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB) lograron nuevos acuerdos, entre ellos la creación de al menos dos Zonas de Ubicación Temporal (ZUT) en Nariño y Putumayo, así como ubicar una zona de transformación territorial de superación de la economía en la Laguna de Chimbusa, en Roberto Payán, en donde iniciaría ese proceso. En ese mismo polígono o en esa misma área se ubicarían 60 miembros de la coordinadora en Nariño y 60 en Putumayo para vincular a esas personas dentro de lo que en el documento se llama una Zona de Capacitación Integral y Ubicación Temporal. Esos 120 integrantes de la disidencia entregarían sus armas como un primer paso en esa ruta reincorporación integral.
El Gobierno nacional declaró entonces, que «estos compromisos, aunque insuficientes van en la dirección correcta de hacer efectivo el indispensable alivio humanitario de las comunidades en camino de un acuerdo de paz definitivo».

