Nacional Política

Eln asegura que asesinato de Miguel Uribe fue resultado de entramado ligado a la esmeralda; el presidente Gustavo Petro responde

–El presidente Gustavo Petro replicó un pronunciamiento que hizo el Eln en el sentido de que el asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay «no fue un hecho aislado, y menos político, sino el resultado de un entramado de negocios oscuros ligados a la esmeralda y grandes sumas de dinero». Además afirmó que en las disputas habrían estado involucrados intereses de Miguel Uribe Londoño (padre de Miguel), y que la Nueva Marquetalia habría sido la estructura que ejecutó el asesinato «por encargo».

Al respecto, el presidente Petro escribió una nota en su cuenta en X en la cual, sin hacer mención al crimen de Uribe Turbay, hace una relación sobre la guerra por el negocio de las esmeraldas, «en el cual ya han muerto tres esmeralderos en Bogotá, asesinados por francotirador» y precisa que figura el nombre de Julio Lozano, un narco que fue capturado en EE.UU y que al regresar quiso recuperar su mina de esmeraldas en Coscuez (Boyacá), la cual fue vendida por su testaferro Sánchez.

El jefe del Estado afirma que que la muerte de esmeralderos se debe al intento de recuperar bienes del lavado de activos.

A renglón seguido, el mandatario afirma que «la cúpula de la fiscalía de (Francisco) Barbosa nunca investigó ni a Julio Lozano ni a Marset, porque la dominaba el núcleo de los narcofiscales, que exportaban cocaína por el puerto de Buenaventura, en asocio con la junta del narcotráfico del que hace parte Marset, principal sospechoso del asesinato del fiscal Pecci. Los narcofiscales usaron el caso de mi hijo para presionarme alrededor de la terna que debía presentar para la nueva fiscalía. Una periodista los tubo a ellos como su fuente para aumentar la presión».

Subraya que el narco Marset era socio de Julio Lozano y que la federación de mafias que tuvo asiento en Dubai, contó con la presencia de estas mafias colombianas y latinoamericanas que votan allí.

«Marset para matar al fiscal Pecci utilizó traslados de dineros usando una iglesia evangélica oscura con de asiento en Paraguay y Colombia, dicha iglesia fue la única que movió feligreses para buscar manifestaciones de apoyo a Uribe cuando fue puesto preso. Marset también maneja una empresa de espectáculos artísticos con la que compra cantantes y usa los conciertos para lavar el dinero», puntualiza.

El presidente Gustavo Petro subraya que las reuniones del capítulo colombiano en Puerto Boyacá y en Medellín, «articula a algunos políticos colombianos que votan en sus reuniones. La federación mundial de la Junta del Narcotráfico articula, mafias albanesas e italianas. Varios de sus capos han caído en Colombia, Venezuela y Ecuador. Es clave la articulación de las inteligencias policiales de Colombia, Venezuela, Ecuador y Europa para destruirlas».

Advierte el primer mandatario que buena parte de la cocaína que se vende en el occidente, y se lleva en sumergibles, y del centro del país que sale por los aeropuertos y de los llanos y del Catatumbo que sale por el norte guajiro y Venezuela, pertenece a este grupo poderoso del narco. Decenas de toneladas de este grupo han caído en manos de las autoridades de Colombia y Venezuela. Por eso han ordenado mi asesinato», precisa.

Reseña que la existencia del grupo no aparecía en organismos de inteligencia policial ni en la prensa tradicional, porque «tiene una fuerte infiltración en el Estado».

Y añade que la campaña de la derecha tratando se ubicar la autoría del asesinato de Miguel Uribe en el gobierno, «nace del intento de la junta del narco de evitar la investigación sobre ella misma».

Establece que «el capítulo colombiano de la junta del narcotráfico, proviene del núcleo central de la mafia del centro del país, domina los laboratorios de cocaína del centro y los llanos» y puntualiza que «puso a su servicio el clan del golfo y las disidencias de Ivan Mordisco y la segunda Marquetalia».

En este contexto, el presidente Gustavo Petro notifica que «diálogos con estos grupos solo serán posibles si rompen con la Junta del Narco y desmantelan los negocios ilícitos».

Cierra su nota el jefe del Estado afirmando: «Este capítulo de la junta en el centro del país, tiene su origen en Gustavo Lozano, tercero del cartel de Pablo Escobar, que era boyacense, y pasa por el bloque capital de los paramilitares en alianza con Arroyave, y luego se convierte en el capítulo colombiano de la junta del narcotráfico».