Nacional Órden Público

Son 13 los policías asesinados en ataque a helicóptero en Antioquia; los cuerpos fueron trasladados a Medellín

–El presidente Gustavo Petro confirmó que son trece los uniformados que murieron en el ataque al helicóptero de la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional en zona rural del municipio de Amalfi, en el departamento de Antioquia, reiterando que los autores de la acción terrorista integran el frente 36 de las disidencias de las Farc.

«Iniciadas las tareas de erradicación forzosa en el norte de Antioquia, responde la banda allí, el frente 36, matando 13 miembros de la policía, incluido el capitán (Francisco) Merchán», precisa el jefe del Estado en un trino que publicó este viernes en la mañana.

El primer mandatario no especifica por qué el número de uniformados muertos aumentó de ocho, que había reportado la víspera, a 12 después y a 13 este viernes.

Al respecto, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, afirmó que «la fuerza pública tardó casi 24 horas en llegar al sitio. El capitán que se mantuvo con vida, hasta que fue trasladado, finalmente falleció. Una larga noche en la que tuvo que esperar él y otros tres compañeros sin que llegara allí el Ejército, la Policía, la Fuerza Aérea».

Este viernes se informó que los cuerpos fueron rescatados y trasladados a la ciudad de Medellín.

Los uniformados asesinados son Carlos Mateus Ovalle (piloto), el subteniente Nicolás Stiven Ovalle Contreras, quien era el comandante en la aeronave impactada; el subintendente José Camacho Aldana y los patrulleros José Daniel Valera Martínez, Nayver Fernando Vásquez Zúñiga, Jeison Alejandro Samboní Lazo, Edwin Javier Zúñiga Galíndez, Jhonatan Rodrigo Jiménez Jiménez, Rafael Enrique Anaya Almanza, Juan José Guzmán Duarte, Michael Stiven Aztaiza Ortiz y Richard Duván Lagos Calvache. A ellos se agrega el capitán Francisco Merchán.

El presidente Gustavo expresa en su trino su «sentido pésame a sus familias», subrayando que «estos hombres murieron por debilitar el narcotráfico que hace rutas por el Caribe y que va destino a los EE.UU».

Agrega que el campesinado cultivador de hoja de Coca sabe que sus cultivos traen sangre y que el estado esta sustituyéndolos en 14.000 hectáreas en el sur del país y que pueden acudir el gobierno para ampliar rápidamente las zonas de sustitución.

Finalmente advierte que «los narcos que ensangrenten el país pasarán a ser perseguidos en el mundo, y quienes masacren la población irán a procesos judiciales en la corte penal internacional».