Internacional

Petro en la COP30 en Brasil llama a un encuentro entre civilizaciones: «El diálogo y no la guerra es la vía para evitar el colapso climático y defender la vida»

–El presidente de Colombia, Gustavo Petro, advirtió este jueves en Belém do Pará, Brasil, en su intervención en la 30.ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas Sobre Cambio Climático, COP30, que el mundo ha «fracasado» y se enfrenta a un «apocalipsis climático» que va más allá de ideologías políticas. Por ello hizo un llamado a encuentro entre civilizaciones, pues advirtió que «el diálogo y no la guerra es la vía para evitar el colapso climático y defender la vida».

«La humanidad enfrenta un fracaso en la protección de la vida», recalcó el mandatario colombiano, subrayando que la ciencia ya confirma que la temperatura global alcanzó 1,5 °C, acercándonos al punto de no retorno y a un posible colapso climático.

«El fracaso se mide por la ciencia en términos de temperatura, de leyes de la termodinámica. Ese fracaso se debe en primer lugar al ‘lobby’ de los intereses del petróleo, del carbón y del gas en esta asamblea. En todas las COPs, su deseo de ganancia de corto plazo y su codicia ha ido contra la vida, eso es inmoral e inhumano», aseveró.

Advirtió que el mundo se está acercando a un punto de no retorno con el colapso climático. «Es decir, la muerte general de la existencia en el planeta. No es un apocalipsis literario, es un apocalipsis real», precisó.

El mandatario colombiano, afirmó que entre los «fetiches» que impiden que el mundo cumpla «con el objetivo simple de la vida, que no es ni de derecha ni de izquierda», está en primer lugar, la decisión de Estados Unidos a no participar en la conferencia.

Precisamente, el mandatario cuestionó la ausencia de Donald Trump y su postura frente a la crisis climática, advirtiendo que sin descarbonización en EE. UU. el colapso es inminente. «Hoy, literalmente el señor Trump está contra la humanidad, al no venir aquí lo demuestra», indicó Petro

También arremetió contra Europa «y el foco de las armas», y condenó las amenazas en Gaza, Venezuela, Cuba y Colombia. Además rechazó «los señalamientos falsos» en su contra por parte de Trump, pese a su liderazgo en la lucha contra el narcotráfico. Y reiteró que la crisis climática debe ser la prioridad global.

Petro se refirió a las «amenazas de invasión por doquier», que generan pérdida de tiempo. En ese sentido se refirió al «genocidio» en Gaza, así como las intimidaciones sobre invadir a Venezuela, Cuba, Colombia, Brasil y México.

«Y óiganlo bien, invasión real al Caribe colombiano. Los mismos misiles que caen sobre los niños y las niñas de Gaza, hoy caen sobre pobres jóvenes que no son narcos, sino empleados de los narcos o a veces pescadores en las lanchas rápidas», manifestó, en referencia a los bombardeos llevados a cabo por EE.UU. en la región, tras su enorme despliegue militar en agosto frente a las costas de Venezuela.

A las amenazas de invasión le siguen, de acuerdo con Petro, las «políticas antiinmigratorias hechas al estilo de los nazis» en EE.UU., así como contra los «pueblos árabes y subsaharianos en Europa».

Ante toda esta situación y en pro de avanzar a poner fin a la crisis climática, Petro llamó a acabar con las «excusas inventadas para abrazarse con el lobby petrolero» y «ganar un poco más de dinero»; y en su lugar, propuso caminar para «construir una economía descarbonizada» o «de la vida», dejando de lado el carbón, el petróleo y el gas.

Para finalizar su intervención, el presidente Gustavo Petro hizo un llamado a un encuentro entre civilizaciones, afirmando que el diálogo y no la guerra es la vía para evitar el colapso climático y defender la vida.

Destacó que Santa Marta, Colombia, será el escenario donde América Latina, el Caribe y Europa se darán la mano para impulsar una economía descarbonizada y basada en la vida.

E invitó a todas y todos a este encuentro en “el corazón del mundo”, para unir fuerzas por el futuro de la humanidad y del planeta.

Por separado, en su cuenta en X, el presidente Gustavo Petro, insistió en cuestionar la ausencia de EE.UU.

«En Belém do Para se reune el mundo, sin EEUU, buscando priorizar la meta de la vida: detener el colapso climático», precisó el mandatario, haciendo, además, las siguientes precisiones:

«Mientras muchos de los países emisores de CO2, dedican su dinero a hacer más armas, devolver el mundo a ensayos nucleares militares y aumentar el riesgo de guerra nuclear, invadir países, realizar políticas fascistas contra inmigrantes al interior de sus países, lanzar misiles en desproporción total de la fuerza contra empleados pobres de los narcos, dejan a un lado el propósito fundamental de la humanidad: sustituir el carbón, el petróleo y el gas, los hidrocarburos, por una economía descarbonizada adecuada para la Vida

Se le puede llamar una Economía para la Vida

La actitud del presidente Trump, que representa el país con más emisiones acumuladas de CO2 en la atmósfera, no solo es displicente, sino que va literalmente contra la vida de toda la humanidad.

El lobby fósil presente en la COP 30 en nuestra amazonía común, busca que las metas de descarbonización sean débiles, el papel de Colombia aquí, debe ser radical, sembrar selva hasta su borde natural, impedir minería y extracción de hidrocarburos en las selvas, y acortar los plazos para dejar de usar petróleo y carbón y gas en el planeta.

Toda América Latina es una ganadora si decide dar el paso con firmeza hacia la economía descarbonizada.

El movimiento progresista latinoamericano debe acoger la bandera de la vida como su bandera y llevar a América, al África, a los países petroleros y a Europa, al objetivo rápido de la descarbonización.

Un progresismo petrolero no es más que un progresismo fósil.

En nuestro continente se necesitan 500.000 millones de dólares de inversión en América del sur y México para volver real su potencial de energías limpias que llega a 1.400 gigas al año, según estudios, está capacidad llevada por cable eléctrico puede limpiar por completo la matriz de generación eléctrica de los EEUU. Este sería el primer gran paso para detener el colapso climático, para ello hay que construir además, de las generadoras de energías limpias, la red poderosa de energía eléctrica desde la Patagonia hasta Alaska.

Está propuesta concreta de Colombia y mía es una inversión multinacional para la Vida». Fin del trino.