Andi afirma que no hay razones para decretar una emergencia económica y pide a la Corte Constitucional frenarla; el presidente Gustavo Petro replica
–La Asociación Nacional de Industriales, ANDI, le salió al paso a la decisión del Gobierno Nacional de decretar una emergencia económica, argumentando que «no existe una situación o hecho sobreviniente que habilite al Gobierno para decretar la medida excepcional», por lo cual le pidió a la Corte Constitucional que de producirse este hecho «evalúe la posibilidad de decretar su suspensión provisional, como mecanismo excepcional para proteger el orden constitucional y evitar daños irreparables en el corto plazo».
El presidente de la Andi, Bruce Mac Master envió una extensa carta a la Corte en la cual advierte que la medida podría generar perjuicios irremediables sobre las contribuyentes y la economía nacional.
«En Colombia no hay razones para decretar una emergencia económica. En este momento es una medida altamente desleal con la sociedad colombiana, ya que el gobierno sabe que en este momento entramos en vacancia judicial. No se le está jugando limpio a la sociedad colombiana. No hay razones para decretar una emergencia económica», señaló al margen de la misiva Mac Master.
En Colombia no hay razones para decretar una emergencia económica, la ley que rige el presupuesto dice que cuando una ley de financiamiento no es aprobada, el gobierno debe aplazar el gasto o debe recortarlo. Decretar una emergencia económica. En este momento es una medida… pic.twitter.com/ynxxP2O5jD
— Bruce Mac Master (@BruceMacMaster) December 19, 2025
Al respecto, el presidente Gustavo Petro reaccionó: «Ahora sí, se ponen pilas y corren a defender a los megarricos de los impuestos. Pero salen corriendo, lejos de aquí, para subir el salario de los trabajadores. Afán para tumbar los impuestos a los más ricos del país; pero se estancan y demoran y bostezan y sacan escusas para no permitir las pensiones a los ancianos y las ancianas».
El representante de Centro Democrático Andrés Forero, advirtió que el jefe del Estado estaba esperando la vacancia judicial para decretar una emergencia económica inconstitucional que fuerce la tributaria que le hundió el Congreso.
Con esta “jugadita” nuevamente hace gala de su alergia a la división de poderes y su desprecio por la democracia, precisó el congresista.
Sobre el particular, el jefe del Estado replicó. «No me interesa la jugadita, se les ha presentado dos veces a ustedes, congresistas la misma ley de financiamiento o parecida. Dos veces la han hundido», precisó.
Y añadió: «Dicen que es un capricho y no las han aprobado, pero han terminado por encarecer duramente el endeudamiento de Colombia. Eso lo pagan todos los colombianos, yo solo pedía disminuir el déficit primario con dinero de los megarricos».
El presidente Petro advierte que «si cae la emergencia, y espero por fin algo de responsabilidad económica, porque la única reforma aprobada por el Congreso, precisamente fue derogada en los artículos que le ponían impuestos a los megarricos, pues se encarecerá aún más la deuda y se profundizar su insostenibilidas. Ante eso yo solo recortaré los subsidios presupuestales a los megarricos, y me podrán ahora sí, llevar preso por eso. Cumpliremos el programa por el que se nos eligió».
El jefe del Estado tambien respondió al congresista Carlos Fernando Motoa, quien afirmó que como el Congreso fue responsable y archivó la Ley de Financiamiento de MinHacienda, al presidente Petro no le quedó más «remedio» que la emergencia económica para sostener la burocracia, la clientela y los contratos para aceitar la maquinaria gobiernista de cara al 2026.
«El próximo congreso hará una reforma tributaria porque tiene la opción de coger el texto que presentamos y modificarlo», señaló el mandatario y subrayó: «El problema central que no ves, es si los impuestos nuevos los pagarán los megarricos o serán los trabajadores y la clase media. Si será la reforma que haga yo o si será Carrasquilla o gente como él. Y ¿para qué esos recursos? Para pagar las dobles calzadas de los concesionarios, todos muy ricos, o si para pagar universidades, hospitales, tierras para los campesinos, armas pertinentes para la fuerza pública. A lo primero le llaman inversión a lo segundo derroche».
Y, de otro lado, como quiera que el presidente de la Andi declaró que el sector está en pánico por los anuncios que ha hecho el gobierno sobre el ajuse del salario mínimo, el primer mandatario indicó: «En pánico siempre han estado los trabajadores cuando no les alcanza para el mercado señores de la Andi. Los invité a conversar y no a meter trampa a las reformas sociales. Un pacto social no es trabajadores poniéndose de rodillas. El Pacto social consiste en que aceptan que viven en el país más desigual socialmente de América, y que eso es parte de su responsabilidad».
Agregó que eso implicaba pagar más impuestos y garantizar que fueran a garantizar los derechos de la gente que más necesita. Ir a cumplir la constitución en materia de salario vital, estabilidad, derecho a la pensión y buena salud.
Y puntualizó: Les dije: si la mujer trabajadora puede en su jornada abrazar a sus bebés, tendrán un país más seguro, pero entró por un oído y salió por el otro, prefieren los Duques y Uribes que dejan matar miles de jóvenes antes que hacer el Pacto social. Si hablamos de pacto ustedes nos abuchean como si no hubieran pasado por un colegio
Solo pedimos un Pacto social y lo que vino fue la burla, concluyó el presidente.
El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, también se pronunció por la emergencia económica anunciada por el Ejecutivo:
«Una eventual declaratoria de una emergencia económica por la negativa del Congreso a aprobar una ley de financiamiento no supera el estándar constitucional del artículo 215.
La Constitución exige hechos sobrevinientes, extraordinarios, imprevisibles y graves que amenacen de forma inminente el orden económico o social y que no puedan enfrentarse con las herramientas ordinarias del Estado. Ni las dificultades fiscales ni la incomodidad política del Gobierno cumplen esas exigencias.
El rechazo del Congreso a una reforma tributaria no es un hecho sobreviniente. Es parte del funcionamiento normal de los frenos y contrapesos. Perder una votación no habilita poderes excepcionales.
El artículo 215 no es una cláusula de conveniencia política. Es un mecanismo estrictamente reservado para situaciones verdaderamente anómalas.
Llama poderosamente la atención que se pretenda expedir un decreto de semejante magnitud cuando empieza la vacancia judicial. La consolidación de situaciones jurídicas tributarias en época de vacaciones de la justicia, como consecuencia de un decreto de emergencia, imposibilitaría el control judicial oportuno.
En un Estado constitucional, la emergencia es la excepción y la deliberación democrática, la regla. Confundirlo erosiona la separación de poderes».

