Una fotografía del cadáver de Whitney Houston en su ataúd está generando una ola de indignación en Estados Unidos.

El National Enquirer, especializado en farándula y celebridades, publicó la imagen en su portada, y todo apunta a que la fotografía fue tomada de forma ilegal. El diario se niega a señalar de dónde la ha obtenido y ha desatado un debate de hasta dónde puede o debe llegar la prensa. La publicación se defiende alegando que la fotografía es «maravillosa».

En ella se ve a la cantante, hallada muerta hace dos semanas en la bañera de su hotel, en un ataúd dorado. «La última foto», reza el titular, acompañado de «enterrada con joyas por valor de 500 000 dólares».

La funeraria niega estar relacionada con el asunto. Casi todos los diarios que informan de la polémica han reproducido la foto, algunos pixelando el cadáver de Houston, entre ellos el Herald Sun. El Mundo.es fue uno de los medios que publicaron sin censura la imagen de la artista fallecida.

La publicación de la fotografía es «chocante y perturbadora», escribe The Washington Post. En su opinión, se han sobrepasado los límites: «Resulta muy poco ético publicar una imagen así, más aún sin el permiso de la familia».

Para Los Angeles Times, es necesario «investigar quién quiere hacer un poco de dinero del sufrimiento de la familia. O mucho dinero.» Otros diarios calificaron la publicación de la foto de «macabra» (New York Daily News) o «vergonzosa» (USA Today). Hace 35 años, el National Enquirer desató un escándalo similar cuando publicó la fotografía de Elvis Presley en su ataúd.

Con información de Elcomercio.com