Panorama Nacional

Avanza la reparación integral a víctimas en Bogotá

La Dirección de Derechos Humanos de la Secretaría Distrital de Gobierno ratifica su compromiso con la sanción del Acuerdo 096 de 2012 por el cual se crea el Sistema Distrital de Atención y Reparación Integral a las Víctimas de graves violaciones a los derechos humanos, delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra en Bogotá, que fue firmado hoy por el alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro Urrego.

Para el Director de Derechos Humanos, Camilo Castellanos “este acuerdo es un paso muy importante en la búsqueda de la solución definitiva del conflicto en el país”. Castellanos calificó esta iniciativa gubernamental como una salida política donde el Concejo de Bogotá y la Administración Distrital se ponen al frente de la reparación integral de las víctimas.

El acuerdo es una llamado a unir esfuerzos entre los diferentes actores para que las víctimas gocen del reestablecimiento pleno de sus derechos. Para el alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro Urrego debe existir “una ciudad con justicia social que reivindique la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición de actos violentos”.

Se estima que en Bogotá hay cerca de 400 mil víctimas, de las cuales el 63 por ciento corresponden a mujeres. Así mismo, aproximadamente 99 mil familias se ven afectadas por este fenómeno. Para la Bogotá Humana es el momento de actuar en búsqueda de las alternativas políticas para garantizar la restitución de tierras, el restablecimiento de los derechos plenos y la viabilidad de los proyectos productivos.

La Administración Distrital radicará una propuesta de modernización tributaria con miras a financiar la reparación integral administrativa para el tratamiento eficaz de las víctimas en la Capital de la República.

El Alcalde Mayor enfatizó el compromiso de la Bogotá Humana en la recuperación de la tierra usurpada y manifestó su voluntad de realizar el acompañamiento jurídico necesario para restablecer los derechos de las personas vulneradas.

Resaltó a su vez que la tierra y el agua son elementos esenciales para el desarrollo digno de los habitantes y por tanto deben ser protegidos del despojo por parte de grupos violentos. Hizo además, un llamado a las víctimas para reconocerse como sujetos de derechos.