
Las lluvias parecen no ceder en el territorio nacional y siguen causando restricciones en las diferentes vías nacionales.
Uno de los carreteables más afectados se trata de la vía Bogotá – Manizales, que presentó durante todo el fin de semana serias restricciones para el paso vehicular y hoy amanece cerrado para todo tipo de vehículos por 2 deslizamientos.
Según la Policía de carreteras, tierra y lodo en los sectores de Sabinas y Padua impiden el paso de los vehículos y esta situación se mantuvo prácticamente durante el sábado y domingo, lo que ocasionó un fuerte congestionamiento en esta troncal nacional.
Otra vía afectada seriamente es que comunica al departamento de Risaralda con el Choco. Los pasos por Santa Cecilia y Pueblo Rico presentan cerca de 28 derrumbes, por lo que el paso vehicular es imposible.
Pobladores de esta región del país han levantado sus voces porque ya se presenta desabastecimiento de alimentos y combustible, lo que empeora la situación en esta parte del país.
Las autoridades afirman que el día de ayer prácticamente la zona del eje cafetero quedo incomunicada con el centro del país, pues al cierre de la vía Bogotá – Manizales, se le sumó el cierre de La Línea, lo que colapso la movilidad nacional.
Un deslizamiento taponó uno de los carriles de la Vía Calarcá la Línea, exactamente en el Kilómetro 21, en el mismo lugar donde el sábado se registro la misma emergencia y que durante 8 horas mantuvo obstruida parcialmente la carretera.
Tal como lo habían pronosticado los obreros de Invias, las constantes lluvias y la desestabilización del terreno podrían originar en este punto recurrentes deslizamientos.

