El expresidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, aseguró hoy en Radio Santa Fe que el gobierno de Rafael Correa es una “franquicia” del presidente venezolano de Hugo Chávez y pronosticó un próximo final para este sistema de gobierno, que ha fracasado en Rusia y en otros países del mundo.

Hablando desde Brasil, donde actuó como observador Internacional de las elecciones cumplidas ayer, Gutiérrez señalo que el gobierno de Correa solo cumple órdenes de Chávez.

Sobre los incidentes por la rebelión policial registrada la semana pasada Lucio Gutiérrez dijo que fue un “autogolpe”, un “autosecuestro” y una gran mentira de Rafael Correa.

El expresidente Gutiérrez afirmo que el gobierno de Correa es el más corrupto de toda la historia política ecuatoriana, y citó como ejemplo de ello, que los contratos realizados por el hermano del mandatario, Fabricio Correa, superan los 1.200 millones de dólares.

Advirtió que tres ministros de Correa han pasado por la cárcel y complementariamente reseñó las denuncias sobre sus vínculos con la guerrilla colombiana de las Farc, que no han tenido explicación hasta ahora.

HISTORIAL DE GUTIERREZ

Lucio Edwin Gutiérrez Borbúa es un ingeniero civil y ex militar ecuatoriano, nacido en la ciudad de Quito, que gobernó a Ecuador del 15 de enero de 2003 al 20 de abril de 2005.

El 21 de enero de 2000, Lucio Gutiérrez participó en un golpe de Estado que derrocó al presidente constitucional Jamil Mahuad.

Junto a Antonio Vargas, presidente de la Conaie y Carlos Solórzano, ex-presidente de la Corte Suprema de Justicia, formaron un triunvirato que no fue aceptado internacionalmente, por espurio. No obstante al momento de posesionarse ese triunvirato, el general Carlos Mendoza, tomó el lugar de Gutiérrez. El orden constitucional fue establecido por las Fuerzas Armadas y el vicepresidente Gustavo Noboa Bejarano fue instituido como presidente.

El 20 de abril del 2005, se produjo un movimiento golpista civil llamado «Rebelión de los forajidos» en Quito, que se mantuvo con el apoyo de varios sectores en las calles protestando contra el gobierno de Gutierrez reclamando su salida inmediata del poder. La situación fue insostenible hasta que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas quitó su respaldo a Gutiérrez y el Congreso de Ecuador declaró la vacancia presidencial por abandono del cargo y procedió a nombrar a Alfredo Palacio como nuevo Presidente.

Adicionalmente, se dictó orden de prisión en su contra, por lo cual se refugió cuatro días en la Embajada brasileña y salió el 24 de abril de 2005, desde el aeropuerto de Latacunga hacia Brasil, país que le otorgó el asilo político.

Gutiérrez decidió renunciar al asilo político que pidió el 20 de abril de 2005. Viajó a Estados Unidos, donde denunció una supuesta ilegalidad en su destitución, llevando su caso a diversos organismos internacionales como la OEA y la ONU. Después, se movilizó al norte del Perú, desde donde ejerció presión política para un eventual retorno.

El 4 de octubre de ese año, el Gobierno de Colombia aceptó un pedido de asilo político que realizó a finales de septiembre. Previamente, el presidente colombiano Alvaro Uribe consultó directamente a su par ecuatoriano al respecto, antes de que su Gobierno tomara la decisión final. El presdiente ecuatoriano, Palacio, dijo a su par colombiano, Uribe, que la concesión del asilo concernía a Colombia, aclarando que no consideraba a Gutiérrez un perseguido político, sino «un delincuente común». El hecho se sumó a cierto grado de tensión existente entre ambos países.

El 13 de octubre de 2005, Gutiérrez renunció nuevamente al asilo y anunció su intención de salir de Colombia para regresar a Ecuador.

Durante su exilio, también realizó el lanzamiento de su libro El golpe, en el cual reseñó su versión de los hechos que llevaron a su salida del poder.

Actualmente Gutiérrez es líder de la agrupación política Sociedad Patriótica.