El Registrador Nacional del Estado Civil, Carlos Ariel Sánchez, lamentó hoy la enorme brecha que existe entre el sistema de identificación biométrico, que es moderno y automatizado, y el sistema electoral, que es de papel y manual y recordó que el Estado invirtió 200 millones de dólares en la modernización del sistema de identificación, y que no se han destinado los recursos requeridos para la modernización electoral.

“El censo electoral se encuentra depurado, luego de 2 años de visitas a más de 850 municipios del país, buscando registros civiles de defunción”, señaló el Registrador, y agregó que no es cierto que el recorte del censo electoral implique una reducción en los costos de las elecciones.

“el presupuesto de las elecciones lo define el Ministerio de Hacienda y consiste en tomar el presupuesto de la elección pasada e indexarlo, sin mirar el crecimiento del censo”, puntualizó Sánchez.

El Registrador Nacional explicó que una de las más trascendentes mejoras alcanzadas en los últimos tiempos en el desarrollo de los procesos electorales ha sido la implementación de identificación biométrica para sufragantes y jurados, a fin de evitar fraudes por suplantación.

Según la Registraduría, entre los años 2009 y 2010 se utilizó tecnología biométrica en 24 elecciones atípicas, con un potencial electoral de 2.456.722 de sufragantes y 5.537 mesas de votación instaladas. Sin embargo, el organo comicial no cuenta con recursos para aplicar esta tecnología en el proceso de inscripción de cédulas que empieza el próximo miércoles 23 de febrero, ni en las elecciones de octubre.

El cotejo de la huella dactilar permite verificar que quien se acerca al puesto de votación sí es quien dice ser, asunto de vital importancia si se tiene en cuenta que con base en el Mapa de Riesgo de Fraude Electoral elaborado en 2009 por la Registraduría Nacional del Estado Civil, se constató que en las elecciones de Congreso de los años 2002 y 2006 el fraude más recurrente en Colombia fue el fraude por suplantación.