Para evitar que haya inconvenientes en el transcurso de la ceremonia que el Papa Francisco brindará como última estadía en Brasil el próximo domingo, las fuerzas armadas han decidido montar varias barreras que cubran al pontífice.

Según fuentes del comando del Ejército de Brasil, se montaron las barreras alrededor del Campus Fidei, donde el Papa Francisco celebrará una misa al aire libre el último día de la Jornada Mundial de la Juventud; esto busca como fin evitar protestas que perturben el evento en Río de Janeiro.

Las autoridades asignarán a siete mil agentes a los lugares aledaños a la misa, para que los grupos organizados de manifestantes y personas enmascaradas no puedan ingresar y causar distubios.

El comandante de la División del Ejército, José Alberto Abreu, expresó que “Claro que la manifestación es algo que ya tenemos y nos preocupa, los que actuarán serán órganos de seguridad pública. Creemos que conseguirán cumplir la misión».

Además finalizó “Vamos a estar siempre acompañando. Sólo en último caso colocaremos tropas en la vía bajo decreto expreso de la presidencia”.

El día del evento se realizarán las respectivas requisas para las personas que ingresen, en el caso que el público levanten pancartas de protesta durante la misa también podrían ser retiradas del local.

Se espera que más de 1 millón de personas asistentes, dentro de Campus Fidei habrá cerca de 800 militares vestidos de civil que asegurarán el palco del Papa Francisco.

El total de oficiales que estarán el evento será de 22 mil hombres, también se utilizarán 12 helicópteros y 380 automóviles. En el encuentro del Pontífice con la presidenta Dilma Rousseff que se producirá en el Palacio Guanabara, se contará con varias fuerzas públicas.