Opinión

Al borde de un ataque de pánico

mauricio-botero-caicedo Por Mauricio Botero Caicedo
En relación con la Declaración de Renta que obligatoriamente muy seguramente van a tener que presentar Donald Trump y Hillary Clinton, los dos candidatos que encabezan la carrera por la presidencia de Estados Unidos, ambos – y cada uno por razones diferentes – están al borde de un ataque de pánico.

A Donald Trump, un bocón de largo alcance, lo que le preocupa es que al tener que mostrar su Declaración de Renta, el electorado se dé cuenta que es bastante menos rico de lo que dice ser. En EE.UU el ser rico…muy rico, lejos de ser un lastre, es un activo. Trump le ha dejado sabe a su electorado que su fortuna está por encima de los 10.000 millones de dólares.

Ante la reiterada exigencia de la prensa para hacer pública su Declaración, Trump, con característico desdén, afirma: “Y a ustedes qué les importa”. Uno pensaría que Trump quiere defender a capa y espada su privacidad. Pero la verdad parece ser otra: la fortuna de Trump escasamente llega a la décima parte de lo que dice él. Y el que se sepa que no es tan rico como aparenta lo que va es confirmar lo que muchos temen: que Trump en la realidad es un fanfarrón que vive en un mundo irreal.

A su vez, Hillary, que es una populista de corte socialdemócrata, lo que quiere evitar es que se descubran los detalles de los millones de dólares que ella y su marido han recibidos de Wall Street, concretamente de Goldman & Sachs. Parte de la campaña de Hillary se ha basado en atacar a los banqueros, chupasangres y aves de rapiña. Entonces que Hilllary está prácticamente en nómina de uno de estos banqueros, la va a dejar ante el público como una hipócrita.

Es, por las razones arriba expuestas, que ambos candidatos, Trump y Hillary, preferirían por mucho que el electorado no averiguara sobre la Declaración de Renta para no informarse sobre el tamaño de su patrimonio, ni el origen de sus ingresos.

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