Judicial Narcotráfico Órden Público

Capturaron a cabecilla del ‘Clan del Golfo’ que se había hecho pasar por muerto

La Policía Nacional capturó a Ómar Darío Patiño Londoño, alias ‘Óscar’ o ‘Rodrigo’, cabecilla del ‘Clan del Golfo’ en el Pacífico que intentó despistar a las autoridades fingiendo su muerte al comprar su acta de defunción.

Alias ‘Rodrigo’ falsificó el acta de defunción con el fin de figurar como muerto ente las autoridades, pretendiendo lograr que la fuerza pública cesara de buscarlo y que fueran archivados los procesos judiciales en su contra y obtener una identidad falsa a nombre de Yerci Andrei Collazos Lavao, documento que quedó en evidencia durante el procedimiento policial.

La Policía ubicó a ‘Rodrigo’ durante la madrugada del primero en una lujosa finca de la vereda Samaria, del municipio de Chinchiná (Caldas). En el momento de su captura, portaba una pistola Glock, calibre 9 milímetros, un revólver Ruger y munición. En la acción se incautaron vehículos, motocicletas y dos celulares.

Patiño Londoño, de 36 años, tenía vigente una orden de captura por el delito de concierto para delinquir agravado. Se encontraba bajo órdenes de Roberto Vargas Gutiérrez, alias ‘Gavilán’, segundo cabecilla de la organización criminal.

En el año 2000 inició su trayectoria criminal haciendo parte del Bloque Calima de las Autodefensas Unidas de Colombia, desmovilizándose en 2005. Posteriormente, ingresó al ‘Clan del Golfo’, con la misión de liderar acciones criminales en el Bajo Cauca antioqueño, donde se dio a conocer por su capacidad bélica.

Luego fue cabecilla del ‘Clan del Golfo’ en el Urabá chocoano. Allí tenía el control sobre las estructuras armadas de la organización en la zona comprendida entre Acandí y Riosucio (Chocó), encargándose de la seguridad de alias ‘Gavilán’.

El capturado llegó en septiembre pasado al Pacífico, donde fue enviado por orden directa del principal cabecilla del ‘Clan’, Dairo Antonio Úsuga, ‘Otoniel’, con el fin de reactivar el tráfico de cocaína hacía Centroamérica y el de minería criminal, diezmados tras los grandes golpes de la Policía Nacional, como la neutralización y captura de alias ‘Guagua’ y alias ‘Paticas’.

El control sobre el puerto de Buenaventura (Valle del Cauca) y la costa Pacífica del departamento de Nariño fue una de las principales misiones dadas por ‘Otoniel’ a este cabecilla, como mecanismo para crear nuevas rutas para el tráfico de droga internacional.

Desde el inicio de la ‘Operación Agamenón’ a principios de febrero de 2015, venía coordinando la ejecución de acciones criminales en la región de Urabá contra la fuerza pública; además tenía los contactos para la adquisición de armas, municiones, explosivos y material logístico para las estructuras armadas bajo su control, las cuales sostienen enfrentamientos con el Eln por el control de la zona y se encargarían de copar los sitios dejados por las Farc.

“Con este contundente golpe contra el crimen organizado avanzamos en el desmantelamiento de este grupo ilegal”; sostuvo el director general de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto Rojas.