Salud

Resiliencia psicológica para afrontar efectos del conflicto armado

La psicología positiva, también conocida como ciencia del bienestar, resulta una alternativa muy útil para afrontar adecuadamente sucesos negativos y estresantes como el conflicto armado y la ola de violencia que vive este país desde hace muchos años, según destaca en su informe “La psicología positiva: una buena alternativa para mejorar la resiliencia psicológica frente a los acontecimientos adversos”, Berenice Serrano, profesora colaboradora en el Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación de la Universidad Internacional de Valencia (VIU).

Este conflicto que sitúa Colombia como el país con mayor número de desplazados internos después de Siria ha conseguido, dada su adversidad y su prolongación en el tiempo, convertirse en un problema de salud pública tanto para adultos como para la población infantil.

Según los datos aportados por la doctora Serrano, el 70 % de la población infanto-juvenil colombiana de 5 a 15 años de edad, presenta algún problema que requiere atención psicológica, como por ejemplo, ansiedad (33 %) o aislamiento social (28 %). Además, un 47 % de los niños colombianos son prevalentes de cara a padecer un trastorno de estrés postraumático (TEPT), una prevalencia similar a la del desarrollo del TEPT relacionado con los desastres naturales.

Esta vulneración psicológica requiere una estrategia de afrontamiento propia de la resiliencia psicológica. Según la experta de la VIU “la utilización de procedimientos para promocionar la resiliencia resultan de gran utilidad para paliar los problemas emocionales y para generar factores de protección, es decir, potenciar la capacidad para hacer frente a los estresores, acelerar la recuperación y, disminuir las probabilidades de desarrollar un problema de salud mental”.
Según la Organización Mundial de la Salud, la incidencia de los trastornos mentales tiende a duplicarse después de situaciones traumáticas. El trastorno de estrés agudo, trastorno de estrés postraumático, trastornos de adaptación, consumo y abuso de sustancias, trastornos de ansiedad, y la depresión, se vinculan estrechamente con la experimentación de acontecimientos adversos no afrontados de manera adecuada.
Una de las mejores estrategias para potenciar la resiliencia es trabajar con las habilidades cognitivas, las emociones, las relaciones interpersonales, y las fortalezas psicológicas, especialmente el optimismo y la gratitud. El optimismo tiene una relación directa con los estados de bienestar físico y emocional, la calidad de vida y la percepción de felicidad. Cuanto más optimista sea una persona, se reducen las posibilidades de que desarrolle una depresión, por lo tanto, enseñar a ser más optimistas a las personas más vulnerables a padecer una depresión, podría resultar una especie de vacuna contra esta enfermedad.
Además, la gratitud también es una parte importante del bienestar; cultivarla periódicamente tiene un efecto positivo sobre la mejora de la salud física y emocional, y sobre las relaciones personales.

TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN
En los últimos años los servicios de salud mental se están beneficiando de los avances de las TICs. Considerando el impacto que tienen estas aplicaciones y que los usuarios adultos más frecuentes se encuentran en un rango de edad de 18 a 37 años, los llamados “millennials”, las TICs representan posiblemente el medio más directo para llegar a estos pacientes.
Estas intervenciones administradas a través de Internet son una nueva modalidad para brindar apoyo psicológico a personas que no tienen acceso a otro tipo de servicios de ayuda, que prefieren guardar el anonimato al principio del proceso, y a aquellas personas que tienen dificultades para identificar los beneficios de este apoyo.

SOBRE LA AUTORA

Berenice Serrano es Licenciada en Psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México y Doctora en Psicología por la Universidad Jaume I. Es Directora del grupo de investigación Tratamientos Psicológicos Emergentes, en la Universidad Jaume I. Además, actualmente es profesora colaboradora en el Máster Universitario en Terapias Psicológicas de Tercera Generación de la Universidad Internacional de Valencia (VIU). Ha desempeñado sus actividades en I+D+i, participado en diversos proyectos en México, España, y Canadá; actualmente su principal línea de investigación está centrada en la integración de la ciberpsicología (uso y aplicación de las TICs en las intervenciones psicológicas) en las terapias psicológicas de tercera generación, y en otras terapias psicológicas emergentes a finales del siglo XX y principios del siglo XXI.

UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE VALENCIA (VIU)

La Universidad Internacional de Valencia (VIU) es una de las principales universidades online del mundo hispanohablante. Con más de 6.000 estudiantes de 58 nacionalidades, VIU ofrece un portfolio de grados, másteres universitarios y propios en constante evolución con el objetivo de adaptarse a los nuevos perfiles profesionales y demandas del mercado. El claustro de VIU se compone de más de 600 docentes que, en su mayoría, combinan su labor académica con la actividad profesional, lo que les permite contar con un conocimiento real y actual de las necesidades del mercado laboral. VIU ofrece a sus estudiantes metodologías vanguardistas que facilitan una formación transversal e innovadora orientada a mejorar su empleabilidad.