Bogotá

Otra “dagobertada” del edil Dagoberto Rodríguez Martínez


Nuevamente el edil de la Localidad de La Candelaria, Dagoberto Rodríguez Martínez, se vale de injurias y calumnias para hacerse sentir en la arena política, en la que según sus propios pares ediles, está bastante desprestigiado.

Esta vez la emprendió contra la Junta de Acción Comunal del barrio Egipto, oriente de la capital de la República, de la que afirmó que tenían conocimiento de una problemática de trata y tráfico sexual con menores de edad, por lo que, al callar, serían cómplices del delito.

Al respecto, el presidente de la junta de acción comunal, Germán Alarcón, negó rotundamente tales afirmaciones e indicó que no es la primera vez que el edil se vale de artimañas y mentiras para tener algo de renombre en la política.

Precisamente, Alarcón indicó que ya envío dos derechos de petición, uno al edil y otro a la JAL de La Candelaria, exigiendo al primero las pruebas y denuncias que tiene sobre lo afirmado y al segundo, copias de los audios en donde Dagoberto Rodríguez hace los señalamientos.

No es la primera vez que el edil se vale de injurias y calumnias, ya que anteriormente la Personería de Bogotá, en primera instancia, suspendió e inhabilitó por 11 meses al edil por imputaciones injuriosas y reiteradas contra una edilesa.

De acuerdo con la investigación, el funcionario durante varias sesiones de la Junta Administradora Local durante 2012 y 2016, así como en un boletín informativo de autoría y producción del edil, en 2012 y 2015, realizó acusaciones ofensivas contra su colega. La falta fue calificada como grave a título de dolo, es decir, con intención.

También hay que recordar que durante una sesión en la Junta Administradora Local de La Candelaria en la que se presentaría la proposición para revocarlo de la presidencia de la corporación, perdió los estribos y terminó agrediendo físicamente al edil Juan Camilo Castellanos, quien posteriormente lo denunció.

“Se levantó de la curul y me pegó golpes en la espalda, luego con la cabeza en la boca y me laceró. Él fue capturado en flagrancia porque fue evidente la circunstancia y yo llamé inmediatamente a la Policía”, contó Castellanos en su momento.

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