Gustavo Ruiz, vive en Santa Marta, trabaja como auxiliar de ventas, tiene 6 hijos en etapa escolar, y por estos días, mientras ve como rápidamente avanza el mes de febrero, se pregunta qué va hacer para lograr el reto titánico de comprar todo lo que necesitan para el colegio, sus 3 niñas y 3 niños, el menor está cursando 1ro de primaria y el más grande grado 11 de bachillerato.

Este hombre de 40 años, hincha del Unión Magdalena, cuenta con alegría que, por los cuadernos, morral, esferos, diccionario, Constitución de Colombia, reglas y cartucheras, ya no se preocupa porque la cooperativa les entregó a sus 6 hijos, los materiales para regresar al colegio, estrenando.

“Mi familia y yo estamos muy contentos con la ayuda de Fincomercio que de forma gratuita y por el solo hecho de estar asociados, nos entregó muy buenos kits. Sentimos un gran alivio porque Fincomercio nos tendió la mano. De verdad que no tengo palabras”, dice Ruiz, visiblemente emocionado.

Según las cifras entregadas por Fenalco y las cotizaciones que ha hecho la Familia Ruiz, para comprar la totalidad de los útiles escolares se necesitaban alrededor de $2.000.000, una cifra enorme para ellos, que se redujo a la mitad con la donación de Fincomercio.

La preocupación de este padre de familia se repite en miles de hogares colombianos que anhelan mandar a sus hijos al colegio estrenando todo, pero aún no lo logran. Lo peor, es que, con el paso de los días, se complica la situación porque los niños se atrasan por la falta de útiles y los padres se angustian.

Conectada con esta realidad y comprometida con la educación, Fincomercio, la tercera cooperativa de ahorro y crédito más grande de Colombia, por su número de asociados, entregó más de 10.000 kits escolares en 22 ciudades, empleando un equipo de 120 personas.

“Para nosotros la educación es el más poderoso de todos los motores de desarrollo, decidimos duplicar nuestros esfuerzos y pasamos de 5.200 kits entregados en 2018 a más de 10 mil en 2019 porque queremos contribuir a reducir la deserción escolar y alivianar la carga económica que el regreso a clases implica para cientos de padres de familia” asegura Arturo Vega, Gerente de Fincomercio.

Educación como inversión

A 930 millones de pesos asciende la inversión realizada por la cooperativa para hacer posible, la entrega de kits escolares. “Esta iniciativa es 100% voluntaria, nuestro único propósito es la transformación social y económica de nuestros asociados y sus familias, impactando de manera positiva su calidad de vida”, añade Vega.

Sin importar el número de hijos, los asociados a Fincomercio de los estratos 1, 2 y 3 que cumplieron con los requisitos de la postulación fueron beneficiados con la entrega de estos materiales; también se entregaron hasta 3 kits a los nietos de asociados pensionados.

El contenido de los morrales fue de acuerdo con la edad y las necesidades de los niños para cada año escolar entre los grados 1° y 11°. Los kits fueron entregados en Tunja, Sogamoso, Manizales, Fusagasugá, Bucaramanga, Montería, Cartagena, Riohacha, Valledupar, Medellín, Atlántico, Villavicencio, Pereira, Neiva, Cali, Sincelejo, Ocaña, Santa Marta, Yopal, Bogotá, Briceño y Mosquera.

Estrategia integral involucra madres cabeza de familia

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE, de los más de 25 millones de mujeres que hay en Colombia, 56% son mujeres cabeza de familia. Por lo anterior y con el objetivo de multiplicar exponencialmente los resultados de esta iniciativa social, Fincomercio contrató la elaboración de los 10 mil morrales a MAI Ltda, una pequeña empresa donde laboran mayoritariamente madres cabeza de familia.

“En MAI encontramos productos de excelente calidad, hechos de materiales 100% nacionales, y fabricados por madres que luchan solas por sacar a sus hijos adelante. Es muy gratificante para Fincomercio aportar a la generación de empleo y el desarrollo del país” explica Vega.