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Contemplar las medidas tendientes a reducir las tasas de interés, le planteó este miércoles el Presidente Álvaro Uribe Vélez a la Junta Directiva del Banco de la República.
El Jefe de Estado señaló que las condiciones actuales de la economía hacen necesario revisar las decisiones que se tomaron hace cerca de un año, que condujeron a un encarecimiento de los intereses.
“El Gobierno estima que ha llegado el momento -que ojalá el Banco de la República nos ayude- de derogar medidas que se tomaron el año pasado y que encarecieron la tasa de interés”, indicó Uribe.
Recordó que cuando el Gobierno Nacional y el Banco Central discutieron en forma amplia las medidas adoptadas hace un año, tuvieron en cuenta lo que se denominó el espiral hacia el endeudamiento de las personas naturales y de las empresas, situación que consideró superada.
“Creo que esto está superado. Las señales de crisis, por el panorama internacional, por las peligrosas señales de desaceleración de la economía interna, las empresas y las personas naturales tienen suficientes precauciones, señales para ser muy prudentes en el endeudamiento”, explicó el Mandatario.
Agregó que reconociendo este hecho, la Junta del Emisor debe tomar las decisiones que conduzcan a la reducción de los intereses.
“Ojalá tengamos una respuesta en ese sentido en la próxima Junta del Emisor, para que los colombianos tengan confianza de que si bien hay aquí unos síntomas de desaceleración, todas las autoridades, en este caso Gobierno y Banco Central, están haciendo todos los esfuerzos para preservar el empleo y para seguir con la dinámica de crecimiento del empleo”, concluyó el Jefe de Estado.
Las medidas
En mayo del 2007 la Junta Directiva del Banco de la República acordó tomar una serie de medidas tendientes a detener el aumento en la tasa de inflación y frenar la revaluación del peso frente al dólar estadounidense.
La primera medida estuvo orientada a aminorar el ritmo al que está creciendo la cartera de consumo y la entrega de créditos de libre inversión.
Por tal motivo el Emisor decidió imponer un ‘encaje marginal’ a los depósitos nuevos de los ciudadanos en los intermediarios financieros, para que los bancos no prestaran todos los recursos recibidos de sus clientes, sino una parte de ellos.
Para las cuentas corrientes el encaje establecido fue del 27 por ciento, para los depósitos de ahorro del 12,5 por ciento y para los certificados de depósito a término menores a 18 meses el 5 por ciento.
Según esto, por ejemplo, en el caso del encaje del 27 por ciento a los nuevos depósitos en cuentas corrientes, los bancos tienen que congelar en el Banco de la República, 27 pesos de cada 100 nuevos que reciba, es decir que no los puede prestar. Lo mismo sucede con los depósitos en cuentas de ahorro y en CDTs, pero en diferentes porcentajes.
