La Plenaria del Senado aprobó en segundo debate el proyecto de ley que establece rígidos controles a la práctica del tatuaje y perforación body piercing en Colombia.
La iniciativa, a la cual le restan ahora dos debates en Cámara de Representantes para ser Ley de la República, busca evitar riesgos y poner en peligro la salud pública, indico el ponente de la iniciativa, el senador Jorge Ballesteros.
Según el proyecto, todas aquellas personas que se dediquen a estas prácticas deberán contar con manuales de procesos y procedimientos que establezcan normas de bioseguridad bajos las cuales desarrollen su trabajo, como lo son, por ejemplo, el uso de guantes, gorros, tapabocas y bata, y además deberán conocer a fondo los procesos de desinfección y esterilización útiles para el buen curso de sus actividades.
El congresista recordó que son bien conocidos en el país los casos de personas que han adquirido enfermedades e infecciones por la elaboración de tatuajes y en la aplicación de piercings, riesgos derivados del uso de instrumentos no esterilizados.
El proyecto pretende hace obligatoria la valoración médica previa a la realización de cualquiera de estos procedimientos.
La iniciativa establece multas sucesivas de hasta veinte salarios mínimos legales mensuales vigentes y el cierre definitivo del establecimiento.
Al proyecto original se le agregaron otras prohibiciones para quienes ejerzan estos oficios. No se permitirá tatuar o perforar a personas bajo los efectos visibles del alcohol o de sustancias tóxicas o alucinógenas, no podrán realizar prácticas exclusivas de los médicos, como la remoción de tatuajes, o tratamiento cosmético paliativo de los mismos (repigmentación) sin autorización del dermatólogo, y les queda prohibido la utilización de sustancias anestésicas generales o locales para la aplicación de tatuajes o piercing y la prescripción o uso de medicamentos de exclusiva formulación médica.