El ELN negó este domingo, que sea la responsable de la reciente matanza de nueve personas que viajaban por una carretera del departamento del Cauca.

En un comunicado divulgado por Internet el Comando Central (Coce) del Ejército de Liberación Nacional (ELN) afirmó que el vicepresidente del país, Francisco Santos, miente al atribuirle al grupo el crimen masivo del pasado día 9.

La matanza se registró en Uisitó, paraje rural de El Tambo, y fue cometida por unos hombres armados que interceptaron el vehículo en el que se transportaban las víctimas.

Dos días después Santos sostuvo en declaraciones a la prensa que los responsables eran rebeldes del ELN y que hechos como éste, unido a la vinculación de esta guerrilla con el narcotráfico, alejaban las posibilidades de buscar una salida política al conflicto armado.

El grupo insurgente desmintió a Santos, a quien acusó por inventarse una «nueva mentira en contra del ELN», y advirtió de que, de forma coincidente, un oficial de las Fuerzas Armadas en la región afirmó que la matanza «fue realizada por la delincuencia común, para atracar a las víctimas».

En el comunicado el mando rebelde aseguró: «Si de algo puede hablar con autoridad moral el ELN es de no estar inmiscuido en el narcotráfico, deslinde ratificado por nuestro último Congreso Nacional, realizado hace dos años».

«Con mentiras se han justificado guerras, condenado inocentes, ocultado crímenes y protegido culpables», añadió el grupo insurgente tras indicar que si Santos quiere que se hable del fallido proceso de paz intentado entre su Gobierno y el ELN, esa guerrilla puede reiterar que «los diálogos se obstruyeron cuando el Gobierno colocó como condición la concentración e identificación» de sus fuerzas.

Se trató de una «exigencia de rendición camuflada» con la que el Ejecutivo del presidente Álvaro Uribe «dio al traste con este diálogo», continuó el Coce.

Según el mando rebelde, «un proceso de paz auténtico en Colombia, lejos de ser la claudicación de una de las Partes, es la búsqueda de salidas convenidas que den un horizonte a la superación del conflicto social y armado que vive la patria».

El Gobierno y el ELN abrieron en diciembre de 2005, en La Habana, un diálogo preliminar de paz que terminó hace un año sin acuerdos.

El ELN tiene unos 5.000 combatientes y es la segunda guerrilla del país, después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con las que comparte 44 años de lucha insurgente.

Información EFE