Sin luz ni alimentos más de cuatro millones de personas en Tejas, por huracán Ike
Este imparable fenómeno natural, con un centro de más de mil kilómetros de diámetro, continúa hoy su paso por el estado y las condiciones meteorológicas hacen difícil evaluar con exactitud los daños causados.
Según las autoridades norteamericanas, una de las preocupaciones principales es la ubicación de estas personas en lugares provisionales, tras hacer caso omiso a las alertas de evacuación hechas por los organismos de socorro en días pasados.
Mientras tanto las operaciones de rescate en la costa continuarán desarrollándose hasta altas horas de la noche, según lo indicó el portavoz del gobernador texano Rick Perry, Andrew Barlow, quien indicó: «vamos a lanzar la que probablemente sea la mayor operación de búsqueda y rescate jamás conducida en el estado de Texas».
“Ike” tocó tierra esta madrugada en la isla de Galveston a las 02.10 hora local, con vientos aproximados de 177 kilómetros por hora, una categoría 2 en la escala de Saffir Simpson, de un máximo de cinco.
Sin embargo, algunas horas más tarde y dentro del estado, se convirtió en categoría uno, con vientos en torno a los 130 kilómetros por hora.
De la misma manera y en la isla de Galvestone, la marea sólo subió algo más de cuatro metros, por debajo de las expectativas de siete metros que algunos meteorólogos temían, en donde se pudo confirmar que hasta el momento no se registran víctimas mortales.
La situación para estas personas se ha complicado en las últimas horas debido a las inundaciones de todas las vías, vidrios rotos, tejas desprendidas y numerosos árboles caídos, además de la falta de alimentos que podrían dificultar aún más la supervivencia de muchas de las víctimas de este siniestro.
Así mismo, las redes de telefonía móvil se encontraban saturadas, impidiendo las posibilidades de comunicación.
De tal manera, el presidente de EEUU, George W. Bush, aseguró hoy en una declaración desde los jardines de la Casa Blanca que los servicios de emergencia se desplazarán de acuerdo a las condiciones meteorológicas.
