El biplaza de Mika Hakkinen se apagó cuando realizaba la tercera vuelta de su exhibición.

Después de una larga espera, por una improvisada pasarela ubicada en el Parque de la 93 en Bogotá, hizo su entrada triunfal el bicampeón de Fórmula Uno Mika Hakkinen. Con el overol negro puesto, como sus mejores tiempos en el automovilismo mundial, el finlandés presentó de manera oficial la campaña ‘si toma no maneje’.

En compañía del el ex piloto, el alcalde de Bogotá Samuel Moreno Rojas, y Phillipe Brechot, gerente de Diageo Colombia, firmaron el pacto que los compromete a no ingerir licor si van a conducir.
El momento cumbre del evento llegó cuando el biplaza Caparo T1 fue dispuesto en el circuito callejero para que Hakkinen hiciera una exhibición. Más de 10.000 espectadores se agolparon en el exclusivo sector para el show automovilístico, pero tuvieron que conformarse con tan sólo tres vueltas en las que oficiaron como copilotos en mandatario del distrito y el comandante de la policía, Rodolfo Palomino.

El prototipo británico, el más rápido del mundo con dos puestos, se varó. De manera rebelde se apagó. Ante los ojos de los curiosos, varios de los mecánicos que integran el staff de Mika, rodearon el vehículo para realizar los ajustes que permitiera continuar con la exhibición.

Luego de varias maniobras, los técnicos descartaron la posibilidad de que el biplaza regresará al trazado. Periodistas, actores, políticos y famosos se quedaron con las ganas de experimentar la misma adrenalina que vive un corredor profesional.

Al final, Hakkinen continuó el recorrido a bordo de un Mercedes y con el infortunio de no haber podido dar el espectáculo esperado.