María Natalia Soto está agonizando en el hospital Simón Bolívar de Bogotá, luego que su novio, Didier Romero Guarniz le propinara tres impactos de bala, uno de ellos en el cráneo, en momentos en que era sometido por las autoridades.
El enceguecido novio la retuvo durante 15 horas en una vivienda de la localidad de Engativá, en el occidente de Bogotá, al parecer por celos y por la decisión que ella había tomado de terminar la relación.
Luz Dary Trujillo, suegra de la víctima, relató que el hombre llegó hasta su casa, en el barrio El Luján, y «encañonó a mi empleada» así como a la joven y a la menor, con quienes se encerró en una habitación.
El hombre, que trabajaba como vigilante, le robó el arma con la que le disparó a María Natalia a un compañero a quien también hirió.
Según la Policía, el captor les exigió constantemente una granada y una caja de municiones.
Luego de varias conversaciones con las autoridades, Romero Guarniz, de 21 años, liberó a la menor en horas de la tarde.
Cerca de las 2:30 de la mañana, la Policía inmovilizó al secuestrador, que, momentos antes, le disparó a María Natalia en un brazo, en el tórax y en la cabeza.
La joven, de 20 años, fue trasladada de inmediato al Hospital Simón Bolívar, donde a esta hora agoniza. Según el último parte médico, su estado de salud es reservado.
Juan Carlos Solano, coordinador de urgencias del centro médico, indicó que la joven ingreso «con una entubación nasotraquial».
El médico dijo que María Natalia «presenta una herida muy complicada a nivel del cráneo», por lo que el pronóstico es reservado.
Solano explicó que la joven «presenta un daño muy severo a nivel de lóbulo cerebral. Atravesó la línea media».
Horas más tarde, el profesional señaló que «el edema cerebral progresa y esto ocasiona un daño a nivel de todo el cerebro, lo que puede llevar a una muerte cerebral».
La suegra de María Natalia dijo que el agresor fue ex novio de la víctima y aseguró que «él se obsesionó por ella. No la dejaba en paz, ella tenía que estar escondiéndose y vivía asustada con ese muchacho».
Según Luz Dary, la joven le contó que el hombre le advirtió que «si buscaba al papá de la niña él la mataba y mataba a la niña».