–El cerebro de DMG, David Murcia Guzman, anunció que a partir del jueves se declarará en huelga de hambre para presionar al gobierno nacional a reabrir las agencias de la organización, bajo el argumento de que no son pirámides, no son del narcotráfico y que tampoco tienen nexos con grupos ilegales.

El pronunciamiento lo hizo en un comunicado que leyó su abogado Nelson Romero, al termino de una audiencia ante la jueza 66 de control de garantías, que se prolongó ocho horas.

David Murcia Guzman le pide al Gobierno que entregara los activos de las empresas a los ahorradores de DMG, a través de un holding o sociedad anónima por medio de la cual se entregue un paquete de acciones a cada ahorrador para que se activara el funcionamiento de las empresas y con su rentabilidad, puedan disfrutar de sus ganancias.

Sobre la huelga de hambre, advierte que pretende que el gobierno lo escuche y tenga en cuenta su plan que según dice, es para “beneficiar a personas damnificadas por el gobierno al sellar las empresas”.

En cuanto respecta al desarrollo de la audiencia en la cual compareció Murcia Guzman, la juez descartó las medidas cautelares solicitadas por los abogados defensores de los damnificados de DMG, en las que pedían que los bienes de David Murcia Guzmán hicieran parte de un proceso penal y sirvieran para reparar a los aportantes.

La jueza indicó en una audiencia que el decreto 4334 suspende todas las acciones de procedimiento penal y civil sobre los bienes y expresó que el Gobierno, por intermedio de la Superintendencia de Sociedades, ya había dado posesión de los bienes de David Murcia.

Simpatizantes o clientes de DMG realizaron una marcha que concluyó en el complejo judicial de Paloquemao, para apoyar a quienes algunos llamaban «papá David» y lo vitorearon, le lanzaron confetis, tanto a su ingreso como a la salida del juzgado.

Los manifestantes, que estuvieron muy beligerantes con los representantes de los medios de comunicación, gritaron insistentemente pidieron la libertad de Murcia Guzman, quien terminada la diligencia judicial retorno a su sitio de reclusión, la cárcel de la Picota, ubicada al sur de Bogotá.