Guerrilleros de la cárcel de Combita revelaron la localización de al menos 300 fosas comunes en donde estarían los cuerpos de víctimas a quienes ellos mismos asesinaron.
Según la información de los subversivos, los hallazgos más grandes podrían darse en Tame (Arauca) y en Buenaventura (Valle del Cauca).
También se mencionaron otros sectores como Potosí (Cundinamarca), Campo Alegre (Huila) y Villavicencio (Meta), lugares reconocidos por las agresiones de las Farc desde hace varios años.
La Fiscalía maneja con absoluta reserva la información suministrada por los guerrilleros y paramilitares detenidos para evitar falsas expectativas en los familiares de las personas plagiadas que supuestamente habrían muerto en cautiverio.