A 18 se eleva el número de colombianos asesinados en territorio venezolano, en menos de un mes, al parecer, tras ser acusados de formar parte de un presunto grupo paramilitar que estaría fraguando un complot contra el presidente Hugo Chávez.
De ese total, 9 compatriotas, hacían parte del equipo de fúbtol “Los Maniceros”, nombre derivado de la actividad que desarrollaban como vendedores de maní, cuyos cadáveres fueron encontrados en el sector de Chururú, municipio de Fernandez Feo, en el Estado de Táchira.
Otros cinco, también vendedores informales, resultaron asesinados en la localidad de Sopocó, Estado de Barinas.
Finalmente, aparecieron muertos cuatro colombianos más en la zona fronteriza del Estado de Apure con el departamento de Arauca.
Aunque los cuerpos fueron hallados en territorio colombiano, en el sector fronterizo de Arauca, sus familiares dijeron que se encontraban trabajando en territorio venezolano desde hacía varios meses.
En el caso del grupo de cinco colombianos muertos en Sopocó, Estado de Barinas, los cuerpos fueron encontrados desnudos y con la cabeza metida en bolsas plásticas.
Estos cinco compatriotas, que habían desaparecido en julio pasado, fueron identificados como Edixso Antonio Paéz Moreno, Gerson Flórez Forero, Yhongeinner Palacios Anaya, Ismael Castrillón Santos, José del Carmen Montero Cuberos y Yonny Alberto Delgado Vargas.
Familiares informaron que el viernes 31 de julio los jóvenes viajaron en dos camionetas, una Chevrolet Blazer, de placas AAM-61Y, y otra Jeep Cherokee, de placas KAW-70B, rumbo a San Cristóbal, pero no retornaron jamás y por ello denunciaron el hecho ante las autoridades venezolanas.
El viaje lo promovió Gerson Florz Forero, quien quería comprar una casa en la zona y montar un negocio de carne.
Añadieron que el 13 de octubre recibieron una llamada de un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), quien les informó sobre el hallazgo de los cuerpos.
Inmediatamente fueron a reconocerlos y los identificadores por cicatrices y tatuajes, pero pese a las gestiones realizadas no le fueron entregados los cuerpos.
Finalmente, en la zona fronteriza de Arauca, Estado de Apure, fueron encontrados cuatro cadáveres más. Dos de ellos, en territorio colombiano y los otros dos, en zona venezolana.
Hasta ahora solo ha sido identificado uno de los cuerpos, encontrado a orillas del río Arauca, en la vereda El Cedrito, en jurisdicción del municipio de Arauquita. Corresponde a Edgar García, oriundo de Cúcuta.
En el mismo lugar se encontro otro cadáver, pero su identidad no ha sido establecida
Al otro lado del río Arauca, en territorio venezolano, aparecieron los otros dos cuerpos, que tampoco se han identificado.
Los familiares de Édgar García aseguraron que el cucuteño trabajaba cerca al municipio Fernández Feo, en el estado Táchira, al igual que los ocho colombianos que fueron secuestrados durante un partido de fútbol, y posteriormente resultaron ejecutados.
Por el momento, se desconocen las causas del asesinato y el por qué dos cuerpos aparecieron en Colombia y dos en Venezuela.