A Empresas Públicas de Medellín (EPM) se le está embolatando su deseo de convertirse en el rey de la energía en Colombia, un privilegio que consolidaría en caso de adquirir al tercer jugador del mercado, o sea Isagen.

La razón la da el propio Gobierno: Hoy cuatro grandes generadores de energía están abusando de su posición dominante y están presionando aumentos inusuales de las tarifas.

Esta última revelación la hizo anoche Eva María Uribe, superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, quien sostuvo que al organismo de control le preocupa que tres o cuatro generadores concentren el 75 por ciento de la oferta de energía.

Eso, en sí mismo, no es un problema. Pero sí se convierte en un factor crítico para el proceso de venta de Isagen a otro generador, porque hay evidencias de que estas empresas están incurriendo en conductas que elevan los precios en el mercado mayorista y a los usuarios finales.