–El presidente venezolano, Hugo Chávez, en una nueva escalada de insultos, rechazó los llamados al diálogo que le ha hecho el presidente de Colombia y aseguró: “No tengo nada que hablar con el mafioso de Uribe”.

El mandatario venezolano reiteró que no volvería a hablar con el gobierno de Álvaro Uribe, acusándolo de «cínico y mafioso» y de guerrerista, por el acuerdo militar con Estados Unidos.

«La oligarquía mundial sigue insistiendo en que yo estoy alentando a la guerra, cuando son ellos, la oligarquía mundial de Colombia y la de Venezuela, que son las mismas, los guerreristas», dijo. «Uribe sólo conoce de mafia, de entreguismo. Es un traidor a la América Latina. Yo con ese gobierno no hablo más», puntualizó Chávez.

Chavez hizo las precisiones durante el acto en el que los familiares de los cinco cubanos detenidos en Estados Unidos por cargos de espionaje, llamados Los Cinco Héroes Cubanos, recibirán en su nombre la Orden del Libertador en su primera clase.

Uribe entregó a Colombia definitivamente y no tenemos nada que hablar con un gobierno traidor como ese. Ya nosotros hicimos bastante. !Ya basta! (…) No tiene ética ni moral política, me acusa a mí de guerrerista para desviar la atención mientras él está firmando tratados militares entreguistas”, precisó Chávez.

Agregó que el pacto colombo-estadounidense acabó también con la esperanza de paz en Colombia, en alusión al conflicto armado que vive el territorio colombiano desde hace seis décadas.

Asimismo insistió que las consecuencias de la ocupación militar estadounidense en Colombia no afecta a Venezuela sino a toda la región: “Hasta el sur de nuestro Continente llega el alcance electrónico del equipamiento de guerra que Estados Unidos está empleando en esas bases, bases para la guerra y el espionaje”.

“Colombia se convirtió en una sola gran base yanqui. Los militares estadounidenses se moverán por todo el territorio de ese país, por vía aérea, terrestre, inclusive llegarán a las fronteras con Venezuela, Brasil y Ecuador. Yo creo que ningún gobierno por más arrastrado que haya sido llegó al extremo de Uribe, ni siquiera aquellos dictadores impuestos por EEUU”, dijo Chávez, al referirse a la actitud del presidente colombiano, Álvaro Uribe.

Chávez desestimó el diálogo con el gobierno Colombiano “por ser la ficha del imperio para tratar de acabar con la Revolución Bolivariana y por tratar de frenar y obstaculizar la unidad suramericana”.

Por lo tanto, sentenció: “Olvídense del diálogo con ese gobierno traidor”.

Chavez recordó que la política de su gobierno es la paz, pero ante la amenaza que representan las bases militares estadounidenses recordó que defenderá el suelo patrio, tal y como lo hizo El Libertador, Simón Bolívar, quien justamente fue traicionado por el colombiano Francisco de Paula Santander.

En su discurso para cerrar el acto, el Presidente rechazó que se le llamaran «los cinco espías» o «los cinco terroristas» cubanos, cuando serían más bien luchadores antiterroristas. «Ah pero veamos el otro lado de la moneda: [Luis] Posada Carriles», señaló, refiriéndose al cubano acusado de ser el autor intelectual de un vuelo de Cubana de Aviación en 1976.

«Ese es un monstruo», dijo Chávez. «Miren lo que ha dicho de sus actos. ‘Pusimos la bomba, ¿y qué?’, dijo. 73 muertos en ese vuelo. Ese monstruo está allá en Estados Unidos caminando a sus anchas.

Disfrutando los dólares que se ganó cuando estaba en la Disip, nombrado por Carlos Andrés Pérez. Y dice el imperio que Cuba y nosotros somos países que abarcamos terroristas. Cuando allá protegen a Posada Carriles, a Juan Bosch y a Carlos Andrés Pérez. Ese es otro que estamos esperando, a que venga a pagar sus crímenes».

Rechazó también que se dijera que en Venezuela habían presos y perseguidos políticos, diciendo que los cinco cubanos eran los verdaderos presos políticos, «primero del gobierno de Bush, y ahora del gobierno de Obama». Citó a Alarcón diciendo que si el presidente de Estados Unidos quería hacer algo para merecer el Nóbel de la Paz, debía liberar a los presos.

«La corte de Atlanta determinó que no hay ningún delito», dijo. «Ahí no hay espionaje. Las bases estadounidenses de Colombia sí son para espionaje, y así lo dicen los documentos del Pentágono que nosotros tenemos.

René González Sehwerert, Ramón Labañino Salazar, Gerardo Hernández Nordelo, Fernando González Llort y Antonio Guerrero fueron detenidos en EE UU el 12 de septiembre de 1998 durante un operativo del FBI contra una supuesta red de espionaje.

El gobierno cubano afirma que los cinco habían sido contratados para investigar actos en contra de Fidel Castro y su administración, y sostiene que el FBI habría ocultado las evidencias que habrían presentado.

Hernández Nordelo y Guerreo fieron condenados a cadena perpetua; González Llort recibió condena de 19 años, Labañino a 18 y González Sehwerert a 15.
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Llamó a los gobernadores y alcaldes a hacerse responsables de sus gestiones y aseguró que investigará sus proyectos «caiga quien caiga».
Mencionó a Guido Antonini Wilson a quien considera un bandido insistiendo en que confesó que el dinero que trataba de introducir a la Argentina era de él ( Chávez) a cambio de su libertad