Conflicto Armado Nacional

Liberacion de rehenes entra en último tramo

El proceso para la liberación de Pablo Emilio Moncayo y Josué Calvo, secuestrados por las Farc, entró en la recta final y sólo falta definir la logística que permita concretar la esperada entrega, afirmó hoy monseñor Córdoba.

El secretario de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Juan Vicente Córdoba, confió en el que proceso se pueda agilizar para que la guerrilla cumpla su promesa de entregar al sargento Moncayo y al soldado Josué Daniel Calvo.

«Entramos ya en la recta final, no estamos en la mitad de la recta final ni en la meta, sino comenzando la recta final, es una buena noticia, son aires y vientos de frescura para Colombia en medio de este bochorno de la tristeza y la dificultad», dijo Córdoba a la radio local.

El religioso dijo que la senadora del Partido Liberal Piedad Córdoba, el Gobierno, la Cruz Roja Internacional, la Iglesia Católica y las FARC están en el mismo vagón del mismo tren.

«No hay discusión de principios ni de desacuerdos, todos estamos sentados en el mismo acuerdo. Sólo falta la logística de último momento (…), lo iremos avisando pero es pronto», aseguró Córdoba.

El Gobierno de Colombia aspira a que Brasil sea el país que facilite la logística para la entrega de dos militares secuestrados por las FARC y para la devolución de los restos del oficial de la policía Julián Ernesto Guevara, quien murió en cautiverio.

Las partes involucradas en el proceso deberán proponer y concertar el país facilitador para la entrega de los rehenes.

Brasil cuenta con la experiencia después de que en febrero facilitó los helicópteros y las tripulaciones que recibieron en la selva a cuatro efectivos de las Fuerzas Militares y dos políticos que permanecieron secuestrados por años.

Las FARC ofrecieron desde abril la liberación de los dos militares y la devolución de los restos de Guevara, pero el proceso no se concretó por la exigencia del presidente Alvaro Uribe para que la guerrilla entregara en forma simultánea a los 24 rehenes que mantiene por motivos políticos y que buscan intercambiar por cientos de rebeldes presos.

El Gobierno denunció que con las entregas graduales la guerrilla buscaba ganar espacio político en la antesala de las elecciones del 2010 y limpiar su imagen ante el mundo.

Uribe cambió de posición y meses después autorizó a la senadora Córdoba, a la Iglesia Católica y a la Cruz Roja Internacional para conformar una misión humanitaria que reciba a los dos rehenes y los restos de Guevara.

Moncayo, secuestrado por las FARC hace casi 12 años, se convirtió en uno de los rehenes más antiguos del conflicto interno de más de 45 años que se registra en Colombia y ganó protagonismo a nivel internacional por las caminatas de su padre, el profesor Gustavo Moncayo, para exigir su liberación.