Una cascada de alzas recibirán los colombianos con el nuevo año, tras la fijación del nuevo salario mínimo.

Entre los incrementos que dependen directamente del reajuste del salario mínimo y que empezarán a regir desde este primero de enero, figuran los arriendos que subirán alrededor del 2 por ciento; el servicio de agua y alcantarillado en Bogotá, 1,6 por ciento; la energía eléctrica en 5 %; los servicios notariales 3%;los avalúos catastrales en el país, 3% y en Bogotá entre el 1,8 % y el 5,9 %.

Las matrículas y pensiones de los colegios subirán hasta el 7,5 dependiendo de la categoría del plantel, y las sanciones por evadir obligaciones tributarias subirán en un 3,3 por ciento.

También subirán las multas por infracciones de tránsito, el seguro obligatorio SOAT y los copagos de las EPS.

Todavía no se han definido las alzas en el transporte público, pero se anticipa que el pasaje de Transmilenio en Bogotá subirá 100 pesos y en igual proporcionar el el resto de servicio de buses y busetas.

Lo único que ha bajado hasta ahora es la tasa de usura, que redujo en cerca de un dos por ciento. Este es el interés máximo que se puede cobrar por un crédito en Colombia, que quedará en 24,21 por ciento.

Con esta escalada de alzas, el reajuste del salario mínimo decretado por el gobierno nacional no tendrá ningún efecto en la quebrada economía de los trabajadores colombianos, segun lo advirtieron las centrales obreras.

Los dirigentes sindicales reaccionaron con preocupación por el incremento del 3.64 por ciento que tendrá el ingreso básico.

El secretario de la Confederación General de Trabajadores, C.G.T., Julio Roberto Gómez destacó que el incremento apenas representa 603 pesos diarios y 18 mil 100 pesos mensuales.

Añadio que los sectores trabajadores esperaban un verdadero gesto de generosidad del gobierno nacional, pero ocurrió todo lo contrario.

«Es decepcionante la actitud del Gobierno. Con 603 pesos diarios un trabajador compra media libra de arroz, mientras la gasolina, las matrículas y las pensiones subieron un cinco por ciento», subrayó.

A su turno, Tarcisio Mora, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), señaló que «el Gobierno ha decretado la pobreza, continúa en el esquema viejo de controlar la miseria de los trabajadores y de amenizar el poderío y el beneficio a la gran empresa».

Agregó que se hace evidente el fracaso de su política económica del gobierno: «si hay 29 millones de pobres, 8 millones de indigentes y un promedio de 12 por ciento de desempleo que puede subir al 13 o al 14 por ciento y un 65 por ciento de la informalidad, quiere decir que la fórmula no funcionó», precisó Mora.

El comunicado de la Casa de Nariño, señaló que el incremento del 3.64 por ciento equivaldría a 515 mil pesos, pero en realidad representa apenas 514 mil 987 pesos.