Grupos de inmigrantes protagonizaron revueltas el jueves por la noche en el sur de Italia, donde quemaron automóviles y rompieron escaparates en protesta por un ataque contra trabajadores rurales africanos por una banda de jóvenes del lugar, informó la policía.
Las imágenes de televisión desde la localidad de Rosarno, en la región de Calabria, mostraron a docenas de africanos rompiendo los cristales de varios autos con barras de acero y piedras e incendiando vehículos y cubos de basura.
La policía dijo que al menos un automóvil fue atacado cuando sus ocupantes estaban en el interior y varias personas resultaron heridas.
Los inmigrantes, cuyas protestas también bloquearon una calle, se enfrentaron con policías anti disturbios y varios de ellos fueron arrestados.
Algunos de los manifestantes gritaban «No somos animales» y llevaban pancartas en las que se leía «Los italianos de aquí son racistas».
Los incidentes se produjeron después de que jóvenes blancos dispararan desde un auto con rifles de aire comprimido contra un grupo de inmigrantes africanos que volvían de trabajar en fincas, hiriendo a varios de ellos.
Los inmigrantes trabajan en la zona como braceros, recogiendo fruta y verdura. Unos 1.500 viven en condiciones paupérrimas en fábricas abandonadas sin agua corriente o electricidad, y los grupos de defensa de los derechos humanos dicen que son explotados por el crimen organizado.
El gobernador regional de Calabria, Agazio Loiero, dijo que aunque las acciones de los inmigrantes no tenían justificación, había habido «una importante provocación».
Italia ha adoptado una posición dura contra la inmigración ilegal y ha dado pasos para frenar la oleada de inmigrantes que intentan llegar por mar a las costas del sur desde África.
(Con información de Reuters)