El dólar cotizaba estable el miércoles y el yen descendía, mientras los inversionistas concluían que el sorpresivo endurecimiento monetario de China del día anterior no detendrá el crecimiento mundial, lo que apoyaba a las monedas de mayor rendimiento.
Las divisas vinculadas a materias primas, como el dólar australiano, ganaban terreno, pero el mercado seguía remecido por el retiro de liquidez en China en momentos en que las economías se recuperan y los bancos centrales se focalizan en los riesgos inflacionarios, que podrían llevar a los inversores a reducir sus apuestas en los activos de más riesgo.
Los rumores de que China continuará retirando algunas de sus medidas de estímulo mantenía al mercado cambiario a la expectativa.
«No hay duda de que el ánimo fluctuará entre la aversión y el apetito por riesgo dependiendo de la retórica de las autoridades», comentó Stuart Bennett, analista cambiario de Calyon.
A las 1005 GMT, el índice dólar, que exhibe el desempeño del billete verde frente a una canasta de seis monedas de referencia, permanecía estable en 76,932.
El yen borraba sus ganancias de la jornada previa luego de que el banco central de China elevara los requerimientos de reservas de los bancos, lo que provocó que los inversionistas deshicieran sus posiciones vendedoras en yenes.
El dólar avanzaba un 0,4 por ciento, a 91,35 yenes, tras descender hasta un mínimo de 90,73 yenes el martes.
El euro avanzaba un 0,5 por ciento, a 132,54 yenes, después de caer un 1,4 por ciento.
El dólar australiano trepaba un 1,1 por ciento, a 84,63 yenes, tras su peor baja diaria en ocho semanas. Además, avanzaba un 0,5 por ciento, a 0,9252 dólares estadounidenses, tras descender más del 1,2 por ciento el martes.
El euro rondaba los 1,4500 dólares para transar estable en el día respecto a la divisa estadounidense, después de que más temprano cayera por la contracción récord del 5,0 por ciento que mostró la economía alemana el año pasado.
(Con información de Reuters)