Para esta época es importante que los padres de familia lleven al menor al control médico o de crecimiento y desarrollo, en el cual se deberá revisar el carné de vacunación, identificar problemas visuales y/o auditivos; valorar el estado nutricional, identificar defectos posturales y valorar problemas de aprendizaje y conducta.
Siga las recomendaciones dadas por el médico. En caso de que se haya detectado algún tipo de problema, solicitar cita con el profesional. Es fundamental que el niño o la niña reciban la asistencia necesaria, para garantizar su adecuado crecimiento y desarrollo, incluido su desempeño escolar.
Lleve al niño a cita odontológica. Recuerde que en algunas instituciones educativas se promueven los cepilleros. La salud oral debe ser promovida en el colegio y en casa. El menor debe cepillarse después de cada comida y debe tener, por lo menos, dos valoraciones odontológicas al año.
La visita al optómetra ayuda a conocer el estado en el que se encuentra el estudiante. Recuerde que problemas en la visión pueden traer serias dificultades en el rendimiento escolar.
Refuerce los hábitos de actividad física, higiene personal, oral y de alimentación. Es recomendable que lleve el cabello corto o recogido, las uñas cortas y las manos limpias.
Es importante que la institución educativa solicite y conserve en el observador del alumno, copia del carné actualizado de la aseguradora en salud a la que esta afiliado el escolar.
La orientación familiar facilita el aprendizaje
Recuerde que el papel de los padres es fundamental para el éxito del año escolar. Apoye al niño en los deberes escolares y esté alerta ante las señales que indican que tiene dificultades en alguna de las áreas del desarrollo, con el fin de tratarlas oportunamente.
Oriente al escolar sobre la adecuada distribución del tiempo en el hogar destinado para la elaboración de tareas escolares, realización de deberes en el hogar acordes con su edad, recreación y descanso.
Mantenga un ambiente de diálogo permanente y confianza. Trate de llamar a sus hijos para estar en contacto. Conozca los amigos y los sitios que frecuentan en su tiempo libre.
No corrija al menor dos veces por la misma falta; si un padre o en el colegio ya lo corrigieron, sólo debe reflexionar con él sobre lo sucedido y dar la posibilidad de aprender de los errores.
