El excomandante del ejército, general Mario Montoya Uribe, fue implicado por tres coroneles de la brigada 17 de la institución armada, en la operación que terminó con la muerte de ocho personas en el municipio de San José de Apartadó, en Antioquia.

La declaración fue hecha durante la audiencia de juicio contra 10 militares implicados en la masacre en esa Comunidad de Paz registrada el 21 de febrero 2005.

Según la investigación que adelanta la Fiscalía, miembros del bloque ‘Héroes de Tolová’ sirvieron de guías del Ejército en la Óperación Fénix’, cuyo objetivo era desarticular la Compañía Otoniel Álvarez del quinto fente de las Farc, pero que terminó en la masacre de los ocho integrantes de la comunidad de paz, entre ellos tres niños.

Se conoció que al parecer los paramilitares que habrían guiado a los militares llegaron a las viviendas de los campesinos, entraron a las casas, intimidaron, torturaron y los mataron con armas blancas, sin que los uniformados lo impidieran.

Los coroneles acusados de los hechos señalaron en la audiencia que el General, Mario Montoya Uribe, fue quien ordenó que se usaran los guías durante la operación Fénix.