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Cundinamarca inicia campaña para prevención de embarazos en adolescentes: “Bebé, piénsalo bien”

Cerca de 14 mil jóvenes entre los cursos octavo y noveno de 35 instituciones educativas públicas de Cundinamarca se verán beneficiados con la estrategia “Bebé, piénsalo bien”, que hace parte del Programa de Salud Sexual y Reproductiva que lidera la Secretaría de Salud de Cundinamarca a través de la Dirección de Salud Pública.

Con el manejo de simuladores, los jóvenes podrán enfrentarse a la realidad de ser padres, al prestar atención a un pequeño que tiene algo más de un mes de nacido y que exige los cuidados de un niño a esa edad.

Son 140 simuladores (70 niños y 70 niñas), a los que se suma un perfil de embarazo, que es un chaleco que muestra la apariencia visual y sensorial acorde al tercer trimestre de embarazo. Además, el equipo cuenta con un cinturón que presiona las costillas para simular la respiración entrecortada y presión de las patadas fetales, más una vejiga de agua con un peso suspendido de 25 libras que reproduce el movimiento fetal.

Esta iniciativa será presentada oficialmente el próximo lunes 8 de enero a las 9:00 a.m. en las instalaciones del Teatro Antonio Nariño de la Gobernación en un evento donde estudiantes, docentes, padres de familia y autoridades departamentales podrán conocer las ventajas de esta estrategia que busca enseñarle a los jóvenes a manejar su sexualidad.

Estos equipos que fueron diseñados por un ingeniero de la NASA, ahora están presentes en 30 países del mundo, siendo una herramienta determinante en la educación sexual de los jóvenes.

Es importante señalar que en Cundinamarca de 34.128 niños y niñas nacidos vivos, el 24.1%, es decir 8.944 son hijos de mujeres menores de 19 años y de esta cifra el 1% son de niñas menores de 15 años, según los reportes entregadas por el DANE en el año de 2007.

Además los estudios han demostrado que el inicio de una sexualidad temprana enfrenta a las jóvenes ante la posibilidad del aborto, aumenta los riesgos de mortalidad materna y perinatal, promueve las enfermedades de transmisión sexual y VIH Sida, y en muchas ocasiones sesga las oportunidades de progreso y cumplimiento de metas las cuales se postergan por la presencia de un bebé.

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