Un veterano reportero de televisión dijo que usó una almohada para asfixiar a un amante suyo que estaba agonizando con sida, lo que aportó una nueva y resonante contribución al debate sobre las muertes compasivas.

La policía de Nottinghamshire dijo que investigará la afirmación de Ray Gosling, formulada en un documental de televisión y reiterado el martes en entrevistas con la prensa.

«Maté a alguien una vez… Era un muchacho joven. Había sido mi amante y contrajo el sida», dijo Gosling, de 70 años, en un programa televisivo de la BBC. «Quizás éste es el momento de revelar un secreto que me he guardado durante mucho tiempo».

Su declaración sin duda avivará un debate en curso en Gran Bretaña acerca de si la nación debería actualizar su ley de 1961 sobre suicidio asistido y el modo de tratar de manera compasiva a los pacientes incurables que quieren poner fin a sus vidas.

Gosling no es famoso a nivel nacional en Gran Bretaña, pero es un veterano de programas noticiosos en el norte y centro de Inglaterra y ha hecho una serie de documentales muy elogiados sobre el envejecimiento.

La ley británica dispone que asistir a un suicidio conlleva hasta 14 años de cárcel, aunque los tribunales se han resistido a condenar a acusados que ayudaron a seres queridos a poner fin a sus vidas.

El año pasado, una mujer con esclerosis múltiple interpuso una demanda para obligar a los fiscales del gobierno a explicar bajo qué circunstancias presentarían cargos contra quienes ayuden a otros a suicidarse.

Y en septiembre, el gobierno estableció nuevos principios que podrían descriminalizar muchas formas de suicidio asistido, diciendo que es improbable que enfrente cargos la mayoría de las personas que ayuden a amigos íntimos o familiares con incapacitación grave o enfermos incurables a suicidarse.