La Policía Antinarcóticos destruyó seis pistas clandestinas al servicio de narcotraficantes en el departamento de La Guajira, en la frontera con Venezuela.

«De acuerdo con las investigaciones adelantadas, en el norte del país, dan muestra que este corredor es una nueva ruta utilizada por el narcotráfico para la movilización de sustancias alucinógenas hacia Centroamérica” , señala el informe oficial.

La operación fue dirigida desde la Base Antinarcóticos en Santa Marta, de donde comandos Jungla, con apoyo de la Aviación Policial, se desplazaron hasta la región de la Alta Guajira.

Las pistas destruidas estaban ubicadas en zona rural de los municipios de Uribia y Manaure, durante la operación no hubo enfrentamientos ni capturas.

Igualmente una brigada blindada del Ejército descubrió otras dos pistas clandestinas en la misma región y fueron destruidas con explosivos.

Finalmente se indicó que las pistas eran «empleadas para el despegue y aterrizaje de avionetas cargadas de droga, cuyos destinos eran Norteamérica y Europa».